La próxima vez que nos veamos te voy a comentar
Como está siendo la vida sin ti, de qué manera
Van pasando los días en tu ausencia severa
Y cuánto te echo de menos a la hora de cenar.
Te reirás si te digo que nada sabe bien si tú no estás
El pan no tiene gusto, ni la ensalada, ni el queso
Ahora como pura y llanamente para no perder peso
Y además porque haga lo que haga, sé que no volverás.
Cuando la nieve cubra las cumbres cercanas a la casa
Y el pájaro se abrigue con sus mejores plumas
Cuando el bravío mar riegue la playa con su espuma
Y vea como casi todas mis mejores ideas fracasan.
Entonces pensaré en ti, en serio, porque me gustaría
Retomar aquella relación, volver a estar unidos
Pasear de la mano, quizá incluso tomar un helado
Y sobre todo observar el porvenir con alguna alegría.
Para que nada faltase en mis recuerdos te diría
Cómo eran los días que pasaban sin vernos
Cuando debía salir para el trabajo y tú dormías
Y te arropaba para evitarte el frío del invierno.
Y cuantas veces hablaba de ti a los compañeros
Evitando comentar tus defectos, exagerando
Virtudes de las que no estabas provista, mintiendo
Sin saber que un triste día de un inhóspito Enero
Saldrías de esta casa por la puerta, para no regresar
Sin más equipaje que unos celos sin ninguna razón
Llevando sobre ti el peso de un cansado corazón
Sabiendo como sabes ahora que es imposible amar
Si la convivencia se hace añicos, y los buenos días
Pertenecen al oscuro pasado de la desconfianza
Consumido el cariño, sale por la ventana la alegría
Y el mundo se vuelve un lugar sin ninguna esperanza.
Ya nada queda por expresar, excepto alguna idea tonta
De esas que se nos ocurren tan solo en los días de fiesta
Sé que a los peligros de la soledad te hallarás expuesta
Y creo que de mi amor en tu alma he dejado la impronta
Que no fue suficiente para que te quedases a mi lado
Que te arrojó en brazos de otros hombres sin quererlo
Sin permitirte conocer de mi amor, ni disfrutarlo
Y dejándome a mí, sin ninguna ilusión, como alelado.-
