viernes, 25 de julio de 2014
LO QUE AYER SÓLO ERAN NUBES
Ayer pasó una nube sobre mí y dejó un poco de agua
Preludio de una fuerte tormenta largamente esperada,
Estaba como la tierra, ya en una situación desesperada
Seco y vacío como si acabase de subir al Aconcagua.
No di mucha importancia al cielo en aquella ocasión,
Pues los temas terrenales requerían toda mi atención
Sí que vi como el sol pugnaba por brillar, tratando,
De apartar de su vista las nubes que lo estaban tapando.
La escuela estaba cerrada, pues era ya el verano
Y las clases habían acabado y los pupitres
Otrora soportando el roce de un montón de manos
Ahora estaban, solos, y puede que hasta tristes
En la leve oscuridad del aula del antiguo instituto
Donde tantas horas compartimos cuando niños
El aura dejada allí por nuestros cuerpos diminutos
Se deshacía en incomprendidas muestras de cariño.
De camino al hogar me dio por pensar en el pasado
Parábola cruel del inexorable paso de los años
En todos aquellos momentos que pasé a tu lado
Y en la charca junto al río donde nos dimos algún baño.
Lejos de sentir nostalgia, me pareció verme sonreír
Al menos en mis labios había una mueca parecida
A la que se suele mostrar cuando se ve venir
Desde la lejanía, o la distancia, a la mujer querida.
Pero estando tan cerca el dolor de la alegría
No me atreví, empero, a reírme abiertamente
Miles de momentos felices pasaron por mi mente
Mientras veía pasar por delante de mí aquel tranvía.
En el que tejiendo al compás mundos de fantasía
Recorrimos alegres la ciudad, de punta a cabo
Donde te dije en tono profundo que te quería,
Y aunque apostase por ese amor ni un centavo,
Fuimos largamente felices y eternamente atentos
Al desarrollo de una vida en común sin sobresaltos
De separarnos nunca creí que llegase el momento
Y es por eso que ese triste episodio me lo salto.
Ayer pasaron nubes sobre mí y cuando se hubieron alejado
Recorrí sin prisa la avenida, cuidando de no pisar los charcos
Pensando que, para navegar por el proceloso mar de mi pasado
Amarrado al timón, quería que tú también estuvieses en el barco.-