CUANDO VUELVAS DEL TODO

Cuando vuelvas del todo, si algún día lo haces
tráete el periódico, y también una barra de pan;
delante de un buen café se hacen bien las paces
y como muy bien sabes, las penas vienen y van.

el amor, como los autobuses, va por barrios;
a veces debemos de saltar alguna zanja aislada
no todas las calles estarán siempre ajardinadas
y en algunas aceras hay abundancia de zarrios.

Pero aun así, vivimos a gusto en compañía
de todos aquellos que nos conocen bien
por ahí pasa la vecina, más guapa cada día
todo el mundo lo sabe, y su marido también.

Enfrente del colmado, en la zapatería hay un cartel
ajado y polvoriento de un concierto ha tiempo celebrado
nadie lo quita nunca, ya forma parte del paisaje, colocado
por alguien a quien siempre le gusta pegar algún papel

en los muros ajenos, dejando los suyos impolutos
a veces se colocan con esmero, y otras, a lo bruto
pero en esencia suelen cumplir de sobra su misión
que no es otra que anunciar un cantante, una canción

cuya letra quizá no nos sepamos nunca
quizá ni recordemos la cara del artista;
es el poster el que nos da alguna pista
una vez roto la información se trunca

y entonces aparece otro superpuesto y pegado
con litros y litros de buen pegamento encolado
hay paredes que son más que muros, soportes
de alguien que hace del anuncio un deporte;

tal vez sea bueno publicitarse en la calle
cuando amas a alguien, se podría anunciar
cuando dejes de hacerlo, basta con arrancar
aquello que pegaste, borrando algún detalle

de esos esenciales, como el verso que guía
cada luna que ves pasar en buena compañía
perseguida por nubes, que no son de algodón
aunque tampoco duras, le sirven de colchón

cuando quiere acostarse, caliente, porque el sol
no perdona siquiera a los astros más próximos;
quise estar en tu vida, aspiraba a lo máximo
y tan sólo he servido para ser tu parasol.


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Y POR LO TANTO, TRISTES.

Cuando venga la calma, detrás de la tormenta
y la luz de la luna, ilumine la casa totalmente
llegará la hora de soñar contigo nuevamente
tal vez sea cierto que los sueños se alimentan

de fantasías sin cumplir, de proyectos fallidos
que un buen día dejamos a un lado, cansados
de no llegar nunca a buen puerto, obnubilados
por el recuerdo de unos momentos, ya vividos

y por lo tanto tristes, porque no hay alegría
en la rutina que nos mata en su torpe levedad
más bien es al revés, pues para mí yo querría
hacer en cada instante, todo lo que deseo de verdad;

por ejemplo, amar, que es algo que no recuerdo
haber cejado nunca de intentarlo, ni siquiera
cuando los hados conspiraban contra mí en primavera
tratando de llegar con mi corazón a algún acuerdo.

Ya de por sí el amor es algo muy sensible, diminuto
se habla de ello de pasada, como si fuese vergonzante
en efecto, lo es si partes de la base que, en un minuto
pasas de ser, de amante reconocido, a simple aspirante

y entonces no hay cartas de amor que escribir
sobre todo si nadie va a leerlas en silencio
la soledad es del vuelo hacia el amor, el precio
la tristeza es el regalo que nadie quiere recibir

y sin embargo, amamos desde niños, bien pequeños
luego la vida sigue y a todos nos adjudica una pareja
a veces llegan cartas, de otros amores que eran sueños
en sobres arrugados, con papel amarillo y tintas viejas

y tratamos, con lupas, de descifrar lo indescifrable,
para aumentar el tamaño de la letra, y hacerla legible
en ocasiones nos quedamos tan sólo con lo intangible
en otros momentos, damos con hechos muy probables

y entonces guardamos la misiva con mucho cariño
riendo emocionados como si hubiese allí un tesoro;
el amor es a veces, se dice, más valioso que el oro
quizá lo sea en el caso de tener el alma de un niño

pero cuando no recibes cartas, en digamos, un año
y nadie te reclama nunca un abrazo en la mañana
cuando no has visto a tu amor, durante una semana
quizá la lectura de una simple carta te haga daño.


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NOS LLEVÓ LA VIDA ENTERA

Aceptemos la tristeza como una forma de vida
convivamos con el llanto, que vino para quedarse
no hagamos asco al dolor, démosle la bienvenida
y provoquemos que el odio tenga que soliviantarse.

Aparecerá a lo lejos la tortura de no amar
el amplio desaguisado que se forma al sucumbir
ante tropas con casacas rotas de tanto luchar
aunque en algunas batallas también les dio por huir.

Luego la desesperanza se apodera del entorno
es así como se llega al final de un largo día
no me dejes de esta forma, no te vayas todavía
y no emprendas otra vez un camino sin retorno

porque hay algunas veces donde perder es ganar
y no lo digo por mí, acostumbrado a no ser
nunca aquel príncipe azul junto a la orilla del mar
con mil damas esperando el poderle conocer.

Languidece ya la tarde y los tilos, enfermizos
recogen su vestimenta, para poder descansar
tras un día como otros, hartos ya de meditar
como romper de una vez los pervertidos hechizos

que les lanzan viejas brujas cuyo aquelarre presienten
es hora ya de partir, el tren nunca se detiene
y si lo hace será porque en él, alguno viene
que hará que durante la noche las perspectivas aumenten.

Quizá no sea mañana, ni pasado, ni siquiera en primavera
puede ser que nos veamos algún día, quién lo sabe
lo intentamos, fracasamos, nos llevó la vida entera
ésa que si hay que escribirla en cuatro líneas nos cabe

el darnos cuenta que el odio era lo que nos nutría
de desdichas y de cuentos, de malos rollos, de estrías
que se pegaban al alma como lapas a las rocas
jugando a la lotería, siempre hay un día que toca

pero cuando es por amor, el juego no proporciona
satisfacción inmediata, más bien todo lo contrario
una vez me protegiste, fui un cachorro de leona
ahora da la impresión de que sea tu adversario

y te ríes de mis notas, no contestas, se las pasas
a tus amigas del alma para que rían contigo
permíteme que te diga, que en ocasiones, te pasas
no contestar los mensajes no es propio de los amigos.


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PARA ESCAPAR DEL HECHIZO

Después de haberme grabado tu nombre sobre mi piel
presumía de tu amor, de noche y de madrugada
qué poco duró lo nuestro, qué amarga sabe la hiel
cuando los sueños felices acaban en la hondonada

sustituidos por otros, que en nada se parecen
a aquellos ideales que defendimos de jóvenes
a la vida son los besos, lo que al amor los vaivenes
es momento de rezar cuando los problemas crecen

y se juntan en un círculo, del cual no puedes salir
das vueltas como en la noria y te mareas y todo
para escapar del hechizo, luchamos codo con codo
sin embargo, al abandono, es sinónimo de huir

de una vida no perfecta, displicente, aherrojada
a caballo de placeres que a veces no lo son tanto
puedes aprender inglés, incluso hablar esperanto
pero vas a darte cuenta de que sin mí no eres nada

cuando el carro que recoge las estrellas por el día
se ponga en marcha y los frenos dejen de hacer su trabajo
ayer, por hoy, es verdad y muy cierto: te quería
pero tu torpe sonrisa, aunque sonando muy bajo

me hizo sospechar al punto que quizá ya no me amas
supongo que fingiré que nada ocurre y entonces
cuando veas a mi alma encendida, toda en llamas
y surja a tu alrededor un coro de lindas voces

tendrás que explicar al mundo dónde van a ir tus pasos
ahora que vas a ser libre para viajar por el mundo
déjame decirte antes que mi amor fue tan profundo
como la sima más grande, aunque oliendo a fracaso

tampoco puedo esperar que me aceptes como antaño
si acaso, un poco de lejos, aún podría abrazarte
si hay un mohín de disgusto en tus labios hace daño
si no lo hay, qué milagro, es que deseas quedarte

y cuando todo parece perdido ya y la injerencia
de los demás en tu vida, es del todo insoportable
cuando además del dinero has perdido la paciencia
y has dejado de ver del amor, el lado amable

sueltas mi mano y te ríes, como si te hiciese gracia
el recordar otros besos, otros años, otros días,
cuando por aquel entonces, apenas me conocías
decir ahora que me amas, tan sólo es una falacia.-



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ASÍ QUE COGI EL HATILLO

Flirteando con la soledad, me enamoré de ella
hicimos una estupenda pareja cogidos de la mano
luego vinieron los truenos, los rayos y las centellas
fenómenos incomprensibles para todo ser humano.

Por dónde saliera el sol, era un tema inconsistente
de hacer del amor un logro se trataba en realidad;
atesorar tantos besos, que ni el viento de poniente
pudiese acercar del todo ése plus de crueldad

que se supone al amante que en su ira, desciende
al infierno de los celos, en un viaje sin retorno
hacia lugares oscuros, para acabar en el horno
donde al final de su vida, todos los amores arden.

Bendito sea el problema que causa el amor sincero
ése que no tiene fondo, ni dobleces, ni se esconde
tras de inciertas vaguedades, y que orgulloso responde
a todas las inquietudes, siendo en respuestas, pionero

de una especie de jauría que le persigue con saña
sólo por decir que ama, sin esperar al mañana
quizá sea tan sincero que a los mentirosos daña
en todo caso no está para cantarle una nana

al portavoz de los hombres que abandonan la piedad
formando parte del grupo donde reina la maldad
son pocos, mal avenidos, pero su influencia es grande
y precisan de hacer daño para que su idea mande

un mensaje muy cruel que cala entre los viciosos
de pasadas aventuras que nunca acabaron bien;
no son buenos, por no ser, ni siquiera son graciosos
pero en este loco mundo, han de convivir también

con personas que destacan por su bondad infinita
con niños cuya inocencia ya nos es desconocida
con abuelos, que contemplan como su fe se marchita
con aquellos que padecen alguna tara escondida

y lo hacen en silencio, como en misa, como aquel
hombre que en silencio, anota las circunstancias
que le llevan a observar las cosas en la distancia
y que a veces hasta olvida cuál ha sido su papel.

Me pudo la soledad, nunca abandoné del todo
el sentimiento que surge desde el fondo del deseo;
quedarme en tierra de nadie, me pareció un poco feo
así que cogí el hatillo y me fui, de cualquier modo.-


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