sábado, 30 de junio de 2018
CUANDO VUELVAS DEL TODO
Cuando vuelvas del todo, si algún día lo haces
tráete el periódico, y también una barra de pan;
delante de un buen café se hacen bien las paces
y como muy bien sabes, las penas vienen y van.
el amor, como los autobuses, va por barrios;
a veces debemos de saltar alguna zanja aislada
no todas las calles estarán siempre ajardinadas
y en algunas aceras hay abundancia de zarrios.
Pero aun así, vivimos a gusto en compañía
de todos aquellos que nos conocen bien
por ahí pasa la vecina, más guapa cada día
todo el mundo lo sabe, y su marido también.
Enfrente del colmado, en la zapatería hay un cartel
ajado y polvoriento de un concierto ha tiempo celebrado
nadie lo quita nunca, ya forma parte del paisaje, colocado
por alguien a quien siempre le gusta pegar algún papel
en los muros ajenos, dejando los suyos impolutos
a veces se colocan con esmero, y otras, a lo bruto
pero en esencia suelen cumplir de sobra su misión
que no es otra que anunciar un cantante, una canción
cuya letra quizá no nos sepamos nunca
quizá ni recordemos la cara del artista;
es el poster el que nos da alguna pista
una vez roto la información se trunca
y entonces aparece otro superpuesto y pegado
con litros y litros de buen pegamento encolado
hay paredes que son más que muros, soportes
de alguien que hace del anuncio un deporte;
tal vez sea bueno publicitarse en la calle
cuando amas a alguien, se podría anunciar
cuando dejes de hacerlo, basta con arrancar
aquello que pegaste, borrando algún detalle
de esos esenciales, como el verso que guía
cada luna que ves pasar en buena compañía
perseguida por nubes, que no son de algodón
aunque tampoco duras, le sirven de colchón
cuando quiere acostarse, caliente, porque el sol
no perdona siquiera a los astros más próximos;
quise estar en tu vida, aspiraba a lo máximo
y tan sólo he servido para ser tu parasol.
...///...
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