miércoles, 28 de febrero de 2018

CON AQUELLAS TENAZAS






Aunque podría aguantar unos días sin verte,
no quiero, porque el tiempo, otrora amigable
ha tornado en enemigo falaz e imprevisible
como quizá pudiera serlo antes de conocerte.

De todos los caminos que hasta tí conducen
he cogido el peor, el más dañino y tortuoso;
apenas si hay árboles; y dónde según dicen
nunca han llegado a su final, los temerosos.

Puede ser que algún día, lejano y por venir
alguien recuerde algo, aunque no sea cierto
y es posible también que, si se puede elegir
salgamos hacia el mar desde un viejo puerto

a donde llegaremos será todo un misterio
tal vez en lontananza aparezcan sencillos
mapas de navegar, de notas, cuadernillos
de marinos errantes, a cuyo magisterio

se entregan los que saben que no conocen nada
aquellos cuyos logros, nunca pueden contar
personajes salidos de una historia ejemplar
pero un poco obsoletos, parte de una manada

que girará al unísono cuando suene la flauta;
hoy toca convencer a aquellos que no creen
y para eso, ahí están los manuales; si los leen
cada capítulo acabado, les marcará la pauta

y cuando al fin apaguen la luz de la mesilla
bostezando en pijama, dispuestos a dormir
una estrella lejana, que acaba de salir
reflejará una tenue luz en sus mejillas

y sonarán las horas en el reloj del centro
y serán los minutos, los que nos darán miedo
en cambio los segundos pasarán sin remedio
en tanto que los días, si vienen al encuentro

pues lo harán disfrazados, de meses o de años;
no está claro tampoco que se pueda saltar
tanta barrera junta, de ésas que hacen daño
si no calculas bien la distancia a evitar,

y cuando el sol se ponga y dejen de mentir
las nubes que siempre con llover nos amenazan
harás bien en volver, o mejor, no debiste partir
en dos mi corazón, con aquellas tenazas.


...///...

NO MIENTES A LA BICHA






Por si aún me recuerdas, y te tapas con la manta
en las largas noches de invierno, antes compartidas
y ahora en franca soledad, cuya presencia espanta
y aparta de nuestra mente aquellas historias divertidas

por si aún lo recuerdas, creo que te debo,no una excusa
sino la constatación de un hecho, sin apenas espacio
para la duda o la certeza, quizá construimos esclusas
cuyas puertas, una vez cerradas, se abren muy despacio.

Por si lo has olvidado, soy aquel que un día apareció
en tu vida; sincero, al principio, como lo somos todos
enamorado y fiel, y en ocasiones un tanto acelerado
cuya presencia tu cielo dorado, en la noche apagó

y ya no fuiste la misma, vivías por mí y por mí lloras
y cuando el teléfono suena y es mi voz, te alteras
corres por el pasillo hasta dar con el dichoso aparato
y luego, tras de haber conversado un buen rato

te das cuenta de lo vacía que estás por dentro,
y te prometes no sufrir porque, además de llorar
diversas sensaciones te vendrán al encuentro
y quizá, ni en la misma playa lograrás ver el mar.

Por si quieres saber qué hago, o donde estoy ahora
te diré que te añoro, que es una palabra sutil
empleada tan sólo en poesía, y si la usas a deshora
queda un poco cursi, como lo del color añil

cuyo tono nadie conoce exactamente, ni es violeta
ni azul, sino más bien una mezcla uniforme y exacta
de ambos colores, sin matices que puedas apreciar
en caso de que en dicho color, te diese por pintar.

y por si no lo sabes, hoy es viernes, entonces nuestro día
en el cual tantas tardes pasamos junto a la gramola;
en otro tiempo fue una fecha señalada, motivo de alegría
ahora es, de la semana, un poco como la espuma de la ola

fresca pero pujante, capaz de remojar, pero sin parecerlo
hecha de gotas frías y de lo mejor del mar, sin duda;
realmente no hicimos nada malo, y aunque estabas desnuda
hice como que fumaba un cigarro en el balcón para no verlo.

Y entonces el alba nos enseñó, justo al día siguiente
que la vida no es sino una serie de crueles desdichas;
pero si quieres ser una persona divertida y valiente
no se te ocurra hablar de amor, no mientes a la bicha.


...///...

A LOS QUE SON VALIENTES







Tal vez quise volar, pero sin tener alas
subir algún glaciar, con ropa de verano
recoger el sol entero con una sola mano
disparar contra el mundo ésa última bala

que queda cuando todo alrededor estalla
se mueve el abanico dulcemente mecido
por manos de algodón, vaivén adormecido
cuya respuesta en forma de corriente estalla

y bajan los grados de calor unos segundos
y la tierra se hace más pequeña, chiquita,
creo que es mejor mirar de frente al mundo
o en caso contrario puede que te derritas

porque hay mucho que hablar sobre el cariño
y nadie tiene la patente de amar sin descanso
es sólo una fórmula más para no hacer el ganso
es todo o nada como esas rabietas de los niños

que hacen desesperar, en el parque, a los abuelos
cuando de repente lloran y se tiran por el suelo
nadie sabe qué pasa, aunque todos lo intuyen
seguro que el calor, en su conducta influye.

Ha tiempo fuimos niños, y la vida se nos pasó
volando; apenas hay recuerdos que no sean
trozos de algo lejano, que entonces nos marcó
como el aroma de la estación donde te apeas

o el humo distante del incendio lejano de unos arces
cuya corteza arde, al compás de las llamas, crepitando
nadie les prestará ayuda, pues esto es lo que el fuego hace
ahuyentar a los ya valientes y a los que lo están intentando.

Hoy toca releer los pensamientos, sufrir un poco
repasar ciertos momentos del pasado, con fotos
mira la que nos hicimos montados en la moto
o aquella otra que quedó un tanto fuera de foco;

pero que también vale, no es cuestión de tirar
por la borda un trabajo, del que se puede hablar
quizá ninguna quede para la posteridad, es cierto
pero pueden valer como marca para un libro abierto

y en el fondo no son sino pequeños detalles sin sentido
de una vida lejana y prematura, en una baúl cerrado
donde no entra el polvo, porque está bien sellado
con unas gotas de ése gran pegamento que es el olvido.


...///...

SON ROSAS DE TEMPORADA





Quizá fuese excesivo el consumo de besos
tal vez debimos dejar de hacer tantas manitas
y de mirarnos con ojitos tiernos, fue un exceso
y por eso ahora nos vemos de manera fortuita

sin hacer citas a las que nunca nadie acudirá
sin escribir cartas, que ninguna persona leerá
sin hacer, en fin, todo aquello que se presume
hacen los amantes y que, en síntesis, resume

toda una vida juntos, como un ramo de flores
cuyos pétalos rozan el borde del ligero vaso;
son rosas de temporada, su olor está de paso
y aunque puede que valga cuando te enamores

es un aroma distinto, como a triste despedida
hecho de soledad y de momentos olvidados
cada gota de esencia, muestra toda una vida
y en cada aspiración, hecha con gran cuidado

nos llevamos al fondo de la nariz la certeza
de que existe algo más allá de ése perfume
cuyo origen, extraño, nos lleva de cabeza
pero que al fin y al cabo hace que todo sume.

Ya no hay vuelta atrás, las horas han pasado
cada reloj que marque una hora distinta
será apartado y dado de baja, condenado
a no ser nunca un guía provisto de una cinta

con la que señalar el camino que lleva a la cima
de la más alta montaña del más verde valle;
hay cosas por decir, personas paradas en la calle
y gotas de agua que sin avisar, les caerán encima.

Y volverán los vientos a susurrar deseos y voces
en pro y en contra de la perfección del universo
habrá quien diga que para amar, se exigen versos
pero otros sostienen que el cariño lo hace el roce

así que será mejor tener paciencia y pensar
que no todo consiste en no dejar de amar;
también hay momentos para reflexionar
e instantes en los que algo te hará llorar.

No hay en mi alacena existencias de besos
se me acabaron anteayer los abrazos sinceros
estoy tirando de reservas, busco como un poseso
cuando realmente para tí, casi no llego al cero.


...///...

MIENTRAS IBAN VOLANDO






Cada minuto de cada día gris es un comienzo
de algo por vivir, de una esperanza compartida;
cada carta escrita a lo lejos, es una despedida
y cada trazo plasma la ilusión sobre un lienzo

incólume, impávido y blanco como nieve
paraguas guardado bajo llave cuando llueve
herramienta perfecta para salir del paso
cuando al aire huele a tierra y a fracaso.

Pasamos por la vida sin saber disfrutarla
en alguna ocasión, es por falta de ganas;
cada flor es distinta si se sabe cortarla
y cada santo debe de colocarse en su peana.

Pero un buen día nos llega la inspiración
y la tomamos, como si fuese una medicina
un germen de esperanza se convierte en pasión
y allá a lo lejos una fuerte tormenta se avecina

cae sobre nosotros, moja los cuerpos, pero la mente
a salvo dentro de la cabeza y debajo del paraguas
se pone a rememorar pasados no tan atrayentes
de cuando los restos del amor viajaban en piraguas

atravesando el ancho mar o el proceloso río
muchas veces, ni siquiera en mi memoria fío
pero cuando el sol se pone, en ciertas ocasiones,
mi mente se activa y todo se alimenta de emociones

unas nos hacen daño, son como cuchillos clavados
en la arena mojada de una playa infinita, varada
en medio del océano más lejano, poniendo cuidado
en que nadie le perturbe su vida, ociosa y ordenada

a salvo de contratiempos, pero también de amores
solamente oyendo el trino de algunos ruiseñores
que nadie sabe cómo llegaron a la isla, portando
la ilusión de alguna gente, mientras iban volando.

Y allá a lo lejos la palmera fiel de la esquina,
de la postal que enviamos para dar envidia
hará volar sus ramas, con sonido en sordina
mientras que con el viento de poniente lidia.

La palmera y el mar, la arena, y quizá los cocos
son parte de un paisaje que un día debimos compartir
no lo hicimos, lo siento, y ahora nos tocará sufrir
cuando el futuro, insensible, no nos junte tampoco.


...///...

LUEGO VINO UN ÁNGEL







Estaba prisionero de tu amor, no pude irme
de la celda, daba vueltas sin fin, como la rueda
de un molino que tritura la harina, trigo firme
que luego en forma de blanco polvo, queda.

Luego vino un ángel, al menos eso creo
y me dejó una llave, accesible y certera
con la que seguro abriría la puerta entera
y saldría al patio, como un niño al recreo.

No sé si es buena idea librarme de ésta pena
porque cuando la cumples, quedas libre,
es verdad; se ha extinguido toda tu condena
y puedes tomarte un refresco a base de jengibre

No sé si es buena idea, repito, porque amar
sin saber si algún día serás correspondido
es como abrazar una nube, sin dejarla marchar
tan sólo para luego darte cuenta que se ha ido.

Decía que tenía una llave y quizá la use
todo depende de cómo me encuentre ése día;
si estoy feliz pese a no verte, no querría
romper el poema que en tu honor compuse

cada vez que me mirabas, asumiendo que un gesto
es más que un tratado de amor, aunque sea prolijo
como ves, me equivoco mucho cada vez que elijo
por eso voy dejando caer mis cuitas en un cesto

que ya está lleno, casi desde antes de ponerlo
son tantas y tan variadas las penas, que siento
una especie de dolor, que entre tanto lamento
nunca he encontrado la forma de perderlo.

Pero si al fin decido quedarme, quedará en el recuerdo
una luz navegando a lo lejos, allá en tus pupilas
dilatadas por la luz del mediodía, que graciosa titila
entre océanos de dicha, en los cuales me pierdo.

y cumpliré la pena, hasta el último día de mi vida
y me darán la llave guardianes sin escrúpulos
y beberá cerveza, si está hecha de lúpulo
y tal vez me halle a gusto en la movida.

Todo ello será en un futuro, ahora lejano, pero firme
habré pagado con creces la pena de haber amado
me condenaron quizá por haber roto aquel candado
pero seguro que antes de que volvieses, debí irme.-



...///...