lunes, 28 de abril de 2008

INFINITO


Como el viejo león herido que agudiza su momento
pensando que quizá venga otro día y que su viento
a su cuerpo dará vida, henchido de vanidad
buscando dejar atrás toda aquella lenidad;


Seremos sombras de paja que huyen de su destino
en busca de otros caminos que no nos dejen atrás
cuando corramos en pos de una quimera; además

será la senda oficial por donde nuestro amor vino


Y con ella, la hermosura irá labrando un infierno
que acabará cuando llegue, otra vez, el crudo invierno
en forma de economías sobre el gasto decidido
en forma de algún recuerdo sobre el tiempo ya vivido


Lo que hoy son soledades mañana serán tormentos

lo que fueron unos días, mañana serán momentos

ebrios de fuerza infinita que soporta la mirada

de una mujer que esta lejos y que sigue enamorada


Y conquistarán terrenos otrora considerados

como lejos de la suerte, como si la propia vida

una vez que su falacia ya la tuviese asumida

y andase como los gatos, a gatas, por los tejados


Gritando su desespero como animales en celo

mas cercanos a la tierra cuanto mas lejos del cielo

mas íntegros que modernos, mas movidos, mas atentos
que a la luz de lo que explican, casi parecen contentos.

Donde nace el tibio sol, la luna esconde su encanto
y se muestra cohibida, mecida por aquel canto
de una cigarra despierta que atemoriza a la hormiga
pues ninguna de las dos se consideran amigas.-


Es infinito el momento que vivimos separados
mientras que el tiempo que nos une nos parece escaso
y si no hay tiempo para el amor jugaremos a los dados
y te dejaré ganar, por ser quien eres, y si acaso

Por el mar en movimiento nos diese por navegar
para acercarnos quizá de la costa hacia un lugar
donde todos los habitantes son rubios y se conocen
donde para que te atiendan hay que dar algunas voces

Donde los pinos no son árboles de compañía
donde se inventó la suerte, donde reina la alegría
donde los hechos merecen un punto de reflexión
donde sobre nuestra vida me pediste una opinión

Y yo te la di encantado, gozando en aquel momento

de una expresión desmedida de fortuna y de contento
solo para darme cuenta de que tú te conformabas
con aquel poco cariño que yo a mi vez te otorgaba


Pero lo que fueron tiernos abrazos y besos aquellos días
serán recuerdos desnudos, vividos con la alegría
distinta a la que suele tener aquel que su vida fía
a encontrar a una mujer para dar suelta a su hombría.

Nada que objetar al hecho de que estés lejos, si acaso

me gustaría saber pronto el momento de tu vuelta
para dar una vez más, a mí deseo, rienda suelta
y para de gratitud estar lleno, llegado el caso.-

Carpe Diem”, buena suerte y disfruta del momento
porque eres parte de mi, te busca mi pensamiento
porque se que volverás, aunque sé positivamente
que cuando llegue el momento, te marcharas nuevamente.

miércoles, 9 de abril de 2008

SOMOS...


Ven con tu mente abierta, mi amor, y una vez más
Con la tristeza como ejemplo de esa parte del alma

Que se superpone al ínterin del ciclo de la calma

Y que nos lleva hacia la tierra del nunca jamás;


No creas que lo nuestro será solo la oportunidad
De ver como todas las cosas suceden, y se pasan…
Siempre nos decimos que, a veces, sobra capacidad
Para reconocer que en la vida no siempre se fracasa,

Pero que la vez que ocurre, el fracaso desalienta
Descorazona, humilla, desengaña, distrae
Como la frágil voz de un niño que te trae
Ecos lejanos de una vida vivida “a lo valiente”.


Somos el resultado de una vida otrora más liviana

Somos pobres de alma, hechos para acercarnos;

Somos también el resultado de tener que alegrarnos

De poder tener la plenitud del alma soberana.


Sólo queda por ver, en el caso que podamos saberlo
En qué más podemos cambiar ahora nuestra vida
El porqué de estar juntos, la razón de una bienvenida
El porqué de un amor así, que surgió sin conocerlo.-

¿Acaso son sólo versos de amor lo que necesitamos

O también otros escritos en prosa a veces deseamos?

Yo creo que la vida nos lleva ahora a favor de corriente

Hacia una vida juntos, vivida de una forma diferente.

Hay muy poco de amor en un escrito en prosa
Hay mucho más romanticismo en el poema
Pero a veces, ninguna, o la suma de ambas cosas
Se bastan por si mismas para reiniciar el tema.

Cuando el amor ha muerto y el deseo ha volado
Formando una especie de limbo, límpido e inacabado

Una cohorte de lujuria extinguida, de besos a destiempo
Sólo resucitada, y ello no siempre posible… con el tiempo.

Son versos, es verdad, hechos desde la melancolía,

Que nos oprime cada tarde el corazón sin disimulos

Necesarios, como lo es para la cerveza el lúpulo

Y tan faltos de ambición como sobrados de osadía.

Y que tan sólo predican un ejemplo ya oscuro,
Ya claro, como el agua que brota y que palpita
Por entre las rendijas de un sólido y alto muro,
Que para que corra dicha agua, abre bien la espita.

A una vertiente azul opuesta a la increíble y opulenta
Suavidad del verde de la planta cuyas hojas son rojas,

Y cuyos tallos verdes recogidos en un solo manojo
Nos llevan hacia la cordura, si bien de una forma lenta.

Yo divago, y en mi escrito hay algunas levedades,
Cierto aroma a refrito, tal vez también algo de hastío

Pero también es cierto que siempre nuestro libre albedrío

Nos permite, si no decir mentiras, sí ocultar las verdades.

Poemas sin final, son como almas irredentas
Presas de una cadena que aherroja y aprieta
Y cuyo sufrimiento está oculto tras de una careta
Que no nos deja ver la expresión de estar sedientos

De un poco de cariño, de unos gramos de amor
De una cierta nostalgia de un abrazo lejano
De la sensación de estar unidos por las manos
De la tierna caricia, que nos cura el dolor.

Y de la necesidad de decirnos adiós, sin paliativos,
Y con una cierta sensación de que la vida,
Sobre todo aquella parte, ya del todo vivida
Se basa en la repetición de unos pocos gestos primitivos.