viernes, 28 de febrero de 2014

CON TU ULTIMO ALIENTO




No te levantes con el alba y no te dejes ver, a no ser,
que desees que Cupido te sorprenda antes de amanecer
y si te alcanza una de sus flechas, te obligará a buscar
por toda la ciudad y sin descanso alguien a quien amar.

No madrugues, mi amor, pues no es del todo cierto
que Dios siempre otorga sus favores al más despierto;
incluso puede pasar que un día, si no puedes dormir
encuentres entretanto un motivo mejor para vivir.-

Y acuéstate temprano y antes de dormir, reza
por las almas de aquellos que tanto te amaron
y junto a ti muchas veces con gusto caminaron
sin poder saber que sólo les atraía tu firmeza.

Pero sueña conmigo, sabes como me gusta ser amado
de lunes a domingo, incluidos cómo no, los sábados
y si en medio del sueño a veces te da por despertar
estaré muy tranquilo, pues mañana volverás a soñar

con ese mundo que juntos imaginamos defender
de violencias extrañas, de vicios corrompidos
por la ausencia de amor, algo difícil de entender
después de todos los momentos en armonía unidos

y que nos ha sido arrebatado de golpe y sin la posibilidad
de arrepentirnos de nuestros pecados, como Eva y Adán
arrojados del paraíso por un sólo fallo con toda impunidad
sin poder precisar por parte de ninguno donde nos mandará

esta vez el destino, en forma de corazón mal dibujado
y por el flojo trazo del insípido artista, un poco ladeado
pegado a la pared con un pegamento apenas perceptible
- hace tiempo dejó de prestar su servicio imprescindible -

y ahora lo moldean tus manos agrietadas y oscuras
meciendo la soledad entre tus dedos somnolientos
pegando el corazón a la pared con tu último aliento
mientras las heridas sufridas con paciencia te curas.

Hoy he perdido el norte y espero ser de algún sitio arrojado,
pero no sé de dónde, pues a veces no sé donde me hallo
la vida es cruel conmigo, y aunque me haya equivocado
te ruego que no tengas en cuenta para mal este pequeño fallo

pues aún no tengo el corazón preparado para sustos
no puedes bajo ningún concepto darme ningún disgusto
y si hace mucho tiempo nos amamos y aún así nos dijimos
adiós con lagrimas en los ojos, y luego no nos vimos

durante largo tiempo, y si el uno del otro tan sólo supimos
por medio de palomas mensajeras, de vuelo más bien corto
y de mensajes más escuetos aún, los cuales ni leímos
y si en este punto alguna de mis lágrimas resecas aporto

no es para comprar con mi silencio de todos estos años
toneladas de pena que dejaron tu alma sumida en el dolor
no pude contemplar junto a ti, tal como hicimos antaño,
ni siquiera de un incipiente amanecer, su brillante color

y sin embargo algo dentro de mí esperaba encontrarte
pero no para perder tiempo en charlas de ésas de salón
sino para poner en juego de una vez por todas la pasión
y por si no habías tenido suficiente, para volver a amarte.

He mostrado en varias ocasiones cierto arrepentimiento
haciendo amigos en circunstancias muy poco favorables
por eso creo en ti y por momentos me pareces adorable
sobre todo cuando diriges hacia mi todos tus movimientos

puede que el futuro nos tenga reservado algo de sufrimiento
es posible también que el amor pase de largo, como antaño
pero nunca llevaré a cabo nada que pueda hacerte daño
y te amaré como nadie te ha amado, hasta el último aliento.

lunes, 24 de febrero de 2014

CON TU GATA QUERIDA




Tal vez porque siempre has estado a mi lado
crees estar capacitada para decirme cada día
si voy a salir de noche o si llego tarde a mediodía
o que solamente de tí puedo estar enamorado.

Normalmente tú eliges el momento apropiado
para decirme todo aquello que tenías guardado
también planificas las vacaciones de verano
sin consultarme nunca, ni abrir una mano

a otras opiniones diferentes a las tuyas; no me quejo
pues la hora de la batalla me queda un poco lejos
no deseo peleas, porque cuando éstas comienzan
no siempre los contendientes actúan con limpieza.

Mi vida gira alrededor de tí, como perrito fiel
moviendo el rabo cuando le acarician la cabeza
si me lo pidieras sería capaz de dejarme la piel
sólo por conseguirte en el desierto una cerveza.-

Un día acabará esta situación, tal vez muy pronto
me marcharé de tu lado, sin tener pensado regresar
me iré para que nadie me conozca como el tonto
que no fue capaz de rebelarse, por no dejar de amar

y alquilaré una mansión en nuestra vecindad
invitaré a mis fiestas a preciosas mujeres,
anunciando las mismas en toda la ciudad
tras llenar la nevera de opíparos víveres

tomaremos daikiris y otras dulces bebidas
al borde de una piscina llena para el fiestón
tanto bikini suelto, te causará impresión
cuando vuelvas del tajo por la fría avenida.

Serán mujeres rubias, de labios muy sensuales
con melenas al viento y pieles bronceadas
de carnes prietas y piernas torneadas
todas distintas, pero todas iguales.

Para hacerme olvidar esos años pasados
en total armonía, aunque sin rechistar
sin dejar de quererte, sin siquiera pensar
y en muchas ocasiones bastante enfurruñado.

Haré durar la juerga hasta la madrugada
no faltará el champaña, aunque sea muy caro
me beberé la copa entera de una sola tacada
mientras tú desde enfrente observas mi descaro

y cuando sea hora de irnos a la cama y la enorme piscina
se vaya quedando vacía de bañistas, de vasos y de besos
habiendo ya disfrutado de la situación como un poseso
quiero verte, rendida y humillada llorando en una esquina

implorando un regreso que se antoja imposible
una vez probada la carne, nadie quiere pescado
ahora mismo estoy, o al menos eso creo, libre
mientras otrora estuve completamente atado

a una sucesión de tonos grises, eternamente reducido a la nada
por alguien como tú, imagen virginal y sin duda preciosa
al menos así fue la primera vez que te vi en la estación parada
sin saber que mi vida junto a ti no iba ser un camino de rosas.


...///....

Acabada la noche, el despertador me devuelve a la vida
te encuentro en la cocina, desayunando con tu gata querida
quiero contarte lo de anoche, pero sólo logro decir con voz sumisa
si no estás demasiado ocupada como para plancharme una camisa.

jueves, 13 de febrero de 2014

SE PODRÍA DECIR QUE YO LA AMABA




Me he prohibido a mí mismo decirle que la quiero
y eso por varios motivos, entre los que se hallan
una evidente falta de fe en todo lo venidero
y la sensación de haber encontrado alguna falla

en una relación tan bonita como tierna, aderezada
de cierto regusto a crispación, un poquito cercana
para una persona que como yo, estuvo enamorada
y ahora ve pasar el amor, parado junto a la ventana.

Me hablaron, cuando empecé a verla, de frialdad,
de veranos eternos sin poca o ninguna compañía
de citas a ciegas sin concretar lugares, la verdad
no fueron muy amables en sus eternas letanías

pero aún así y todo yo la amaba, y cada aniversario
retomaba el camino de hacerle regalos a montones
debía de alquilar para llevárselos un par de camiones
y ella siempre decía lo mismo, que no era necesario.-

Fue un día de Abril y creo recordar de madrugada
el alba se resistía a aparecer, pero al final lo hizo
envolviéndome, al ratito de salir, bajo su hechizo
y haciéndome sentir orgulloso de la persona amada

y perseguí los vientos del amor, cuya estela ignoramos
con demasiada frecuencia, tal vez porque en el fondo
todos los amantes, entre los cuales ahora nos hallamos
en realidad sólo vamos en busca de un negocio redondo

y es por eso por lo que los regalos cobran tanta importancia
siendo como son sinónimo de amor, se busca la excelencia
no se regala nada que pueda sonar como algo indiferente
hipotecándose para el resto del año nuestra cuenta corriente

sin percatarse nunca de la cruda realidad de la vida en pareja
cuya longevidad no está en consonancia con la prosperidad
hay matrimonios ricos, podridos de dinero, ebrios de vanidad
pero cuyo trasfondo en bastante mal lugar a la ternura deja.

Cuando salen del coche envueltos en sus pieles oliendo a Chanel
y frecuentan los mejores hoteles, esperando encontrar
un rincón apartado lo bastante lujoso para poder amar
y al final solo encuentran un hotelito sórdido con muros de papel

y se pasan la noche envueltos en las mantas, encogidos de frío,
no sufren como yo el desprecio y el miedo, ni deben de intentar
conquistar a nadie, pues todo lo obtienen con tan sólo llamar,
confieso que alguna vez les he envidiado, pero ahora, me río.-

miércoles, 12 de febrero de 2014

AÚN ANTES DE PECAR.




Ya llegó el mes del amor y todavía ando buscando
El presente adecuado a nuestra relación, un poco fría
diría yo, en los últimos tiempos y en ello me ando
Mientras tú te limitas a esperar a que llegue ése día.

Hay flores para acompañarnos al venir a este mundo
Y también las hay para dejarlo en carrusel de olores
Docenas de claveles para olvidar los sinsabores
Y sobre todo rosas, para mostrar amor profundo.

Pero si quieres quedar bien, no te dejes llevar
Por esas modas de las que todos son partícipes
Antes bien, sé original a la hora de regalar
Y los ojos de todos te verán como un príncipe.

Voy a ofrecerte trocitos de mi vida; aquellos
Que nunca compartimos, las noches en vela
Los días opulentos, de repetitivas cantinelas
Y atardeceres oscuros, a la par que muy bellos.

Envueltos en papel de celofán, gratamente elegido
Te voy a enviar unos abrazos tiernos, por si deseas
Quedártelos, sin compartirlos, con tu ser más querido
Pues a veces la vida en compañía, es toda una odisea.

También voy a poner en el paquete, decenas de caricias
Tantas como pueda soportar tu piel, morena y reluciente
Hecha para gozar, como el agua que mana de la fuente,
Cuyo regusto frío es para el que la prueba, una delicia.

No voy a regalarte joyas, cuyo precio no pueda permitirme
Tampoco un diamante haría justicia con tu enorme belleza
Lo más bonito es resaltar lo que nos da la madre naturaleza
Y por ahora sólo voy buscando algo con lo que redimirme

De pasados olvidos de aniversarios varios,
De noches de pasión mirando los partidos
De cuartillas escritas a modo de diarios
En pos de unir dos corazones divididos.

No voy a darte tampoco la satisfacción de saber cierto
Que la vida, aún sin amor, merece la pena ser vivida
Y cuando el liviano colibrí se pose en nuestro huerto
Anunciando, de una espléndida primavera, la venida

Daré por concluido mi periplo alrededor de tu sonrisa
Olvidaré los agravios obtenidos en momentos de pausa
Entre dos amores que perecieron sin saber bien la causa
Y cuyo único pecado conocido fue el amar muy deprisa.-