miércoles, 12 de febrero de 2014

AÚN ANTES DE PECAR.




Ya llegó el mes del amor y todavía ando buscando
El presente adecuado a nuestra relación, un poco fría
diría yo, en los últimos tiempos y en ello me ando
Mientras tú te limitas a esperar a que llegue ése día.

Hay flores para acompañarnos al venir a este mundo
Y también las hay para dejarlo en carrusel de olores
Docenas de claveles para olvidar los sinsabores
Y sobre todo rosas, para mostrar amor profundo.

Pero si quieres quedar bien, no te dejes llevar
Por esas modas de las que todos son partícipes
Antes bien, sé original a la hora de regalar
Y los ojos de todos te verán como un príncipe.

Voy a ofrecerte trocitos de mi vida; aquellos
Que nunca compartimos, las noches en vela
Los días opulentos, de repetitivas cantinelas
Y atardeceres oscuros, a la par que muy bellos.

Envueltos en papel de celofán, gratamente elegido
Te voy a enviar unos abrazos tiernos, por si deseas
Quedártelos, sin compartirlos, con tu ser más querido
Pues a veces la vida en compañía, es toda una odisea.

También voy a poner en el paquete, decenas de caricias
Tantas como pueda soportar tu piel, morena y reluciente
Hecha para gozar, como el agua que mana de la fuente,
Cuyo regusto frío es para el que la prueba, una delicia.

No voy a regalarte joyas, cuyo precio no pueda permitirme
Tampoco un diamante haría justicia con tu enorme belleza
Lo más bonito es resaltar lo que nos da la madre naturaleza
Y por ahora sólo voy buscando algo con lo que redimirme

De pasados olvidos de aniversarios varios,
De noches de pasión mirando los partidos
De cuartillas escritas a modo de diarios
En pos de unir dos corazones divididos.

No voy a darte tampoco la satisfacción de saber cierto
Que la vida, aún sin amor, merece la pena ser vivida
Y cuando el liviano colibrí se pose en nuestro huerto
Anunciando, de una espléndida primavera, la venida

Daré por concluido mi periplo alrededor de tu sonrisa
Olvidaré los agravios obtenidos en momentos de pausa
Entre dos amores que perecieron sin saber bien la causa
Y cuyo único pecado conocido fue el amar muy deprisa.-