viernes, 4 de julio de 2014

PARAISOS SIN FORTUNA




Nace casi siempre tras de un breve encuentro
Y no necesita ningún estímulo importante
Su única meta es mirar siempre adelante
Y suele empezar su historia como un cuento.

Es el amor, escrito en letras doradas, de postín
Llamado a ser el motor del universo conocido
Hay momentos en los que carece de sentido
Y otros en los que de cariño nos damos un festín

Como si no existiese el día de mañana
Igual que cuando Eva se comió la manzana
Mientras Adán miraba alrededor furtivamente
Pensando en lo que iban a perder completamente.

Fue Dios el que emparejó a la raza humana
Quizá en mitad de una bonita primavera
Seguramente se levantó por la mañana
Y dijo “el hombre debe tener su compañera”.

De aquella decisión participamos todos cada día
Hay quien reza para seguir con la persona amada
Casi siempre el amor es un sutil canto a la alegría
Aunque a veces miras alrededor y no ves nada.

Y al que le va mal le queda el consuelo de quejarse
Pero nunca el mundo se ha detenido por no amar
Querer no significa poseer, consiste más en darse
Y si me apuras un poco, también hay que dudar

De todos aquellos que nos prometen amor eterno
O de los que se ponen a soplar sobre las ascuas
De una relación que se acabó el pasado invierno
Y a la otra persona, por así decir, hacen la pascua.

Es difícil entender cuando una relación ha terminado
Pero es mucho más difícil asumir que no te quieren
Te aconsejo desde aquí que no des nunca por sentado
Que aquella persona que te ama, raramente te hiere,

Antes bien, deberás prepararte para el cruel abandono
Mientras estás en brazos de la persona amada
A qué mujer no han dejado alguna vez tirada
Y cuantas han dicho un poco más tarde “te perdono”.

Es al amor en nuestra corta vida, algo muy importante
Obsesivo rincón donde lloramos pasadas desventuras
Para unos, una dulce canción que suena a cada instante
Para los más, quizá erróneamente, tan sólo una aventura.