domingo, 31 de julio de 2016
TRAS DE ALGUNA ESPERANZA
Quizá hayas pensado en mí, la otra noche
con el aroma a café caliente ya extinguido
entre el ruido de los motores de los coches
en los que los últimos invitados se han ido.
La tenue luz dejó paso a un cielo carmesí,
las estrellas se pusieron a charlar, ajenas,
a cualquier atisbo de esperanza, y serenas
echaron a andar cogidas del brazo entre sí.
Ya no quedan manjares en la mesa, ni pan
tan sólo alguna mancha de vino en el mantel
algún resto de carne con un mordisco cruel
y ecos de música tenue, cuyas notas se van
tras de una esperanza de una vida mejor
en otras circunstancias aún por descubrir
a pesar de mi ausencia, tu vida no es peor
aún sin estar juntos, es muy bello vivir.
Por fin la distancia fue algo bien tangible
y ya pude cotejar pasadas experiencias
listo ya para verte, me lavé a conciencia
luego dije "te quiero" en voz casi inaudible.
Te vi por la ventana abierta hacia el ocaso
preparando la cama para irte a dormir
aún sin llegar a llorar, no paré de sufrir
y espero que otro día pueda dar ese paso
y decirte al oído sólo palabras bellas
y cogerte del brazo, para no tropezar
y dormir a tu lado, y quizá al despertar
admirar el reflejo, pálido, de la estrella
cuya estela seguimos cuando amamos
mano sobre mano y besos tan seguidos
que se superponen para formar un nido
en el que quizá un buen día escondamos
la tierna soledad del amante imprudente
que ama sin sentido, pues amar es locura
hace tiempo que tengo tu mirada en mi mente
dejo pasar el rato, y luego, en la tarde ya oscura
cuando todos los vientos soplan hacia un destino
y las velas de los barcos los recogen y vuelan
surcando el ancho mar, donde no hay caminos,
miro una foto tuya y con ello mi alma se consuela.
...................
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