Se carga la noche de estrellas bien visibles
Y entre los pliegues de las nubes infinitas
Duermen gotas de ésa lluvia imprevisible
Que cayendo, habrá mojado nuestras cuitas.
Mientras tanto el sol se habrá alejado, la luna
En su cenit velará por los sueños de todos;
Tú estarás en la cama tirada de cualquier modo
Ajena a cuanto te rodea, gracias a esa vacuna
Que te pusieron, para que nada te afectase,
Ni la falta de sueño, ni la ausencia de amor
Tengo para mí que aunque nadie te mirase
Serías muy feliz, pues no conoces el rencor.
Habrá otras primaveras, pero no este año,
Y en cada estación cambiarás de vestido
Según los dictados de ese tiempo huraño
Hoy tan radiante y mañana, oscurecido
Por esas nubes negras de las que parece
Vayan a salir rayos y truenos de repente
Para, sobre la faz de la tierra aún caliente,
Dejar caer las gotas donde la hierba crece.
Temería por ti, si no te conociese,
Si yo no te quisiera tanto, sufriría
Y si encontrase el momento te pediría
Con voz apenas audible que me amases.
Pero muere el día, mientras llega la ocasión
Y como siempre los autobuses vienen llenos
De gente que espera llegar a casa, al menos
Antes de que el hastío se trague la emoción,
Para soltarle un pequeño discurso a su amada
Mientras ella se afana en la cocina con la cena
Y dice “cógeme un poco de sal de la alacena”
Y le hacen caso, para después no decir nada.
La vida no fue siempre así, según la historia;
No sabría decirte, me falla a veces la memoria
Recuerdo haberte hablado de mí todos los días
En la torpe creencia de que quizá a ti te gustaría
Pero si no era así debiste de decirlo con franqueza
En lugar de andar trasteando con los platos;
Hubiese sido mejor para los dos charlar un rato
Compartiendo, como buenos amigos, la cerveza.-
...........................
