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aunque el pasado sin tí era algo inconcebible
pero el futuro se muestra de una forma diferente
algo hay en el porvenir que podría hacer posible
el sentarse un día juntos y mirándonos de frente
disertar, como en un juicio, sobre pasiones perdidas
por los ratos sustraídos al bien común, por los besos
compartidos entre tú y yo; por las penas asumidas
y por aquellos momentos en los que con embeleso,
hicimos de nuestro mundo un reducto de quietud
amenazado tan sólo por edictos promulgados
por próceres estirados y ya en plena senectud
pero cuyas conclusiones dejan a todos pasmados
es decir, que en el amor, también existen las leyes
normas que habrá que cumplir aún estando enamorados
preceptos un poco extraños que obligan incluso a reyes
decretos más bien prolijos con sus puntos bien plasmados
pero que no cumpliré, pues me parece estar fuera
de este mundo más bien falso, exento de honestidad
el desacato a la ley no es un delito a mi edad
y creo que puedo actuar comoquiera y cuando quiera
sin oír ningún reproche, más allá de lo sensato
que sería no salir tanto de noche, al menos sin compañía
puede ser que nos veamos casualmente cualquier día
y es posible que nos quede conversación para un rato
pero si pretendes darme lecciones, como solías
y piensas que asentiré porque aún no te he olvidado
dando por hecho también que sigues enamorado
es posible que lo nuestro termine a la luz del día
pues ahora mi intelecto ha comprendido por fin
que los hombres no seréis nunca mejor que nosotras
hay algo más que me callo, quizá te lo digan otras
cuando recorras el mundo de uno a otro confín
como un marino borracho que acaba surcando el mar
ebrio de solemnidad, sin encontrar ni el sextante
que conduce su navío mirando siempre adelante
y que nunca se plantea el puerto donde atracar.
Voy a cortar por lo sano, voy a reiniciar mi vida
tan lejos de tí, que sientas que lo nuestro ha terminado
voy a tratar de vivir, no quiero seguir dormida,
en un nido en el que habita un pájaro de cuidado.-
