jueves, 17 de junio de 2010

SI NO SE PUDIESE AMAR


Muere deprisa la tarde y en su afán por seguir viva
Se aferra al último rayo de luz que se difumina
Sobre el horizonte gris, en cuyo cenit termina
La siempre perenne estela de algún barco a la deriva.

Llega la noche por fin con su manto oscuro y plano
Plagado de puntos negros y enardecido de estrellas
Ribeteado de tules y orlado con frases bellas
Sobrino de la inquietud y de la desdicha, hermano.

El amor es a la tarde, como el día es a la noche
Y si amamos, deseamos que el cariño no termine
Y que la persona amada a nuestro lado camine
Y si no pudiese andar, hacer el trayecto en coche.-

Así, la noche querida, que llegará sin dudarlo
Sin pedirlo ni quererlo y también sin esperarlo
Nos encontrará desnudos, tratando de imaginar
Como sería la vida, si no se pudiese amar.

Los amores imposibles son la noche de los vientos
Y el cariño verdadero la sombra de un porvenir
Pongamos en cuarentena lo que queda por vivir
Y regalemos cariño, besos y abrazos a cientos

Ya que, llegado el momento de dar cuentas a Cupido
De decirle cara a cara, cuánto y a quién has querido
De nada nos servirán los amores que acabaron
Y tampoco contarán los que apenas empezaron

Nuestro reloj del amor se pone en marcha a la hora
En que empezamos, por fin, una relación estable
Una aventura feliz, un proyecto inagotable
Sin matices de desdén, sin retrasos ni demoras

Y se para cuando al fin nos damos cuenta y pensamos
Que la vida nos ha dado mucho menos sentimientos
De los que se necesitan cuando de verdad amamos
La mitad de besos tiernos y casi ningún momento

Para elogiar el amor, para encontrar el camino
Que nos llevará directos hacia el Edén primoroso
Por una senda sutil que atraviesa un valle hermoso
Paraíso de la dicha y una especie de destino

Desconocido hasta ahora para los que nunca amaron
Pero al encontrar cariño se dieron cuenta enseguida
De que todo lo anterior son momentos que perdieron
Y que ahora, con su amor, pasarán toda una vida

Hecha de melancolía por lo que atrás se dejaron
Que no fue sino trabajo y algún instante agradable
En brazos de la esperanza que sin pausa disfrutaron
Siendo el resto de su vida sin duda alguna olvidable.

Y cuando al fin de sus días les convoquen en el cielo
Para mostrar su balance de lo que hicieron en vida
Contestarán con orgullo, con la voz bien sostenida
Con el alma enamorada y con los pies en el suelo

Que no es posible la vida si no existe un gran amor
Esperándote a las puertas de un palacio de granito;
“El hombre ama a la mujer mucho desde pequeñito
Y cuando el amor se aleja, sólo te queda el dolor”.-

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