CUANDO NOS LLEGUE EL DESHIELO

Como la ropa tendida que ondea, agitada por el viento,
Como un sillón que no alcanza ni para tomar asiento
Un día me abraza tu amistad, otro día me enerva tu desaire
Y yo me dejo mecer sin queja, voy donde me lleve el aire;

O donde el barco del olvido me quiera llevar; tan lejos
Como aquellos puertos llenos de marineros ya viejos
Ahítos de mar y de embarques y por el trabajo rotos
Pero al igual que nosotros, de un único amor, devotos

Si un día vienes de incógnito a mi puerto y no sabes
Que clase de bienvenida se te dará por mi parte
Verás que aunque siempre allí te espero, no debes
Del sendero que mis pasos han forjado desviarte

Porque ir a buscarte es ya mi anhelo, alimentado
Dulcemente igual que un niño apilando golosinas
En la cresta de una nube, o de un barco en la sentina,
o en la curva del sendero donde el camino es errado.

El agua que sacia mi sed proviene de una fuente eterna
Rematada en un lucero que guía mi vida cual linterna
Agua que me da la fuerza, que hace germinar mi anhelo
Y que fluye cual corriente cuando comienza el deshielo.

Todo el amor que guardo en mi arsenal privado de cariño
Te lo ofrezco sin reservas, como siempre te lo he dado
Yo quisiera ser para ti lo que es la madre hacia el niño
Siempre comprometida en su educación y en su cuidado

Soy la copa de cristal en la que bebes, la cama en la que duermes
El vino añejo que sorbo a sorbo saboreas, el pan que te alimenta
Quisiera ser luz también en tus oscuras noches cuando, inerme
Me pides que forme parte de tus sueños, casi sin darte cuenta.

Sea de día o de noche, igual un lunes que un viernes
Para amarte en cuanto llegues siempre estaré bien dispuesta
Si hay que empeñarse en amarte, no perderé ni una apuesta
Sobre todo si en carruaje cargado de dicha, vienes.

Espero que, caminando y libre hasta de equipaje
Vengas a mi puerto al fin, solo para darte cuenta
Que dejar pasar el tiempo hace mas corto el viaje
pero el amor pasajero, te lleva a una via muerta.

Yo haré de tu recuerdo un altar de compromisos creados
Lugar sagrado donde nadie excepto tú, sería bien recibido
Hasta el día en el que la vida nos encuentre, enamorados
Sin que nadie llegue a saber lo felices que hemos sido.-