Y AHÍ ESTARÉ YO

Ayer paseaba cerca de la frontera del amor
Y estuve dudando, entre pasarme al otro lado
O quedarme en la parte que me habían asignado
Donde al alma está herida, y sólo siente dolor.

De repente vi, como fantasmas dolientes
Corazones apilados, atados con cadenas
Al fuego del deseo, cuyas llamas eternas
Ponen en un aprieto incluso a los valientes.

De vez en cuando alguno levantaba la cabeza
Y exhalaba un suspiro, y entonces en su faz,
Se exhibía, con fuerza, la falta de esperanza
La expresión que nos dice que no se es capaz

De seguir soportando tanto dolor y el sufrimiento
Asociado a un mundo, desconocido para aquellos
Cuya misión debieron realizarse en su momento
Y para ver el futuro bastaría con alzar el cuello

Y mirar por encima de las almenas de la fortaleza
Cuyo guardián de la puerta pregunta a todo el mundo
Antes de permitir que exploren hasta lo más profundo
Con voz susurrante, y siempre en busca de la certeza

De a qué y porqué han venido y cuando piensan irse,
De forma que todas las estancias del palacio
Se hallen ocupadas, sin que pueda permitirse
El hecho de que ni una sola alma quede sin espacio.

Tal vez me haya quedado en el lado equivocado
O quizá no, pero eso tan sólo el tiempo lo dirá
Y cuando la primavera eche al invierno a un lado
Por el viejo sendero algunas flores nuevas nacerán

Y puede que vuelvan los fantasmas del pasado
A retomar sus lúgubres procesiones a la luz
De unas velas cuyo borde el fuego ha desgastado
Y ya solo ofrecen una cierta claridad a contraluz.

Y ahí estaré yo, con unos años más y muchas canas
Sosteniendo uno de esos enormes cirios encendidos
Con la mirada fija, la frente baja y los ojos hundidos
Y cuando llegue el momento de pasar bajo tu ventana

Que está, precisamente, bien orientada hacia la claridad
Me detendré un momento, oteando el lejano horizonte
Y luego voy a tener que elegir, entre echarme al monte
O quedarme, en busca de una de tus caricias, en la ciudad.-





..........................