HAZ LO QUE TENGAS QUE HACER

Ni una carta de despedida, ni una triste nota
Ni pista alguna sobre tus posibles destinos
Tan sólo la estela de tu perfume, ya remota,
Perdiéndose en la lejanía, por entre los pinos.

Uno vuelve tras de una dura jornada de trabajo
Con las manos mojadas de sudor y la mente llena
De órdenes mal dadas, por jefes de perfil bajo,
Más que una profesión a veces parece una condena.

Pero cuando el amor de una mujer te espera en casa
Y todo está en orden, el jardín regado, y la piscina
Limpia de polvo y paja, entonces la ira se nos pasa
Y notamos el olor a comida que llega desde la cocina.

Hoy he salido de trabajar a la misma hora de siempre
Y he recorrido en autobús el trayecto como cada día
Que me lleva a nuestro hogar, donde todo era alegría
Esperando encontrar el amor, siquiera en el alambre

Que sujeta dos almas que pugnaron por no separarse
Poniendo en ello gran empeño, eso es bien cierto,
Que mantuvieron su incipiente amor siempre a cubierto
Hasta que al fin ambas habían conseguido enamorarse.

Y digo habían, en pasado, y digo bien, pues el presente
Se presenta como un mensajero al que le falta presencia
Para decir a la cara, de una de las dos, que la simiente
Regada durante meses de estío, ahora es sólo ausencia.

He mirado el buzón y no había nada más que facturas
Propaganda de sueños, que nunca se han de cumplir
Me he propuesto, en el tiempo que me quede por vivir
Llevar a cabo al menos unas cuantas de aquellas locuras

Que juntos imaginamos cuando fuimos jóvenes, y el fin
De la jornada daba paso al comienzo de una feliz noche
Recorriendo tu cuerpo desnudo, de uno a otro confín
Enredándome como siempre con el cierre de tu broche.

Ahora la tristeza impregna el ambiente como niebla
Y lo que otrora fueron instantes robados a la libertad
Son gigantescos nubarrones que barruntan soledad
Y la mente del amante de negros presagios pueblan.

Puede ser que una de dos, o me ames, o me olvides:
Haz lo que tengas que hacer y si el cuerpo te lo pide
Y por momentos me extrañas en alguna circunstancia
Haz un brindis por los dos, aunque sea en la distancia.-




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