lunes, 27 de junio de 2011
Y TAN SOLO POR ESO
Mira por la ventana al atardecer de cualquier día,
Pero si no me ves venir, no esperes mucho rato
Será en otro momento cuando saltes de alegría
Mientras tanto deberás aferrarte a mi retrato,
Y pensar en los buenos tiempos que pasamos
Sin más ataduras que los besos compartidos
Con instantes en los que incluso nos amamos
Y secuencias que hacían nuestro mundo divertido.
Si cerrases los ojos podrías recordar
Como si fuese un sueño por cumplir
Aquellas ganas que tenías de vivir
Y el ánimo que te sobraba para amar
Sin volver al momento exacto del adiós,
Y más cuanto que ese recuerdo te envenena
Igual que no es bueno acordarse de Dios
Tan sólo porque tu vida actual te cause pena.
Pero si tan solo quieres conocer el motivo de estar sola
No es fácil de decir, pues a veces la soledad es resistente
Pero puede romperse igual que rompe la cresta de la ola
Cuando choca contra la roca que la espera y le hace frente.
Mira directo al mar, y si allá en el horizonte
Perlado de esperanza y con tendencia al gris
Eres capaz de ver un ave que el cielo remonte
Eso será porque esta vez has estado en un tris
De alcanzar todo aquello en que un día te empeñaste
Incluido mi amor, que no suele ser una presa asequible
Es más, yo lo consideraba una empresa imposible
Y sin embargo has dado a entender que lo lograste.
Quédate pues con el triunfo que es sin duda efímero
No vuelvas a escribirme, no pronuncies mi nombre
No te refieras más a mí, como si fuese tu hombre
Y no intentes hacerme creer que he sido el primero
En abandonar el lecho, dejando en la estacada
Un par de corazones sobre una cama ajada
Un cenicero lleno, dos botellas vacías
Y la triste impresión de que no te quería
Pues tu vida pasada, aún tiene la importancia
Que se le quiera dar a lo que nada importa
El hostal del cariño no te cobra la estancia
Pero esta, mi amor, debe de ser muy corta
So pena de hartarse de besos y caricias
De frases remilgadas dichas a todas horas
Pernoctar en ese hotel es una pura delicia
Con tal de que no hayas llegado en mala hora
Y aunque esto fuese así no debieras pensar
Que todo es culpa mía por haberme marchado
Aunque te suene raro, me quería quedar
Pero sin tener la sensación de estar encadenado
A una vida distinta a la que siempre amé
A una forma de ser que solo a ti te place
A un solo de violín que tan solo complace
A la frágil mujer a la que un día dejé.
Sin más explicaciones que las que pueda hallar
En una poesía que surge del intento fallido
De intentar unir dos mundos que se han dividido
Y cuyos restos lloran en el fondo del mar.
Por una vida triste que otrora fue un filón
De donde extraje el oro con el que puse precio
A lo que sin ninguna duda fue toda tu ilusión
Pero que ahora tan solo concita tu desprecio.
Sin duda la esperanza ha de andarse con tiento
Para no revertir el sentido de los dardos que hieren
Algo hay en mi vida que de repente cae y muere
Cuando no puedo decirte realmente lo que siento.
Es por eso que escribo, y tan solo por eso es que a veces miento
Aunque es cierto que una vez te quise, si bien fue a mi manera
Y mientas te quería estuve abonado a una tan tierna espera
Que el no haberme quedado es lo único que ahora lamento.
ESTO QUEDA DE LO NUESTRO
Viniste a mí en el postrer expreso de la noche
Rodeada de bultos en los que habías embutido tu vida
Dejaste que uno de mis besos te diese la bienvenida
Y enseguida metimos tus maletas en el coche.
Yo no quería saber el motivo por el que regresabas
Tú no quisiste decirme el tiempo que te quedarías
Yo sólo intentaba seguir pensando que me amabas
Tú no dijiste nada que me hiciese pensar que me querías.
Recorrimos los últimos metros con las manos unidas
Llegamos a la casa que fue nuestro refugio y nuestro nido
Tras de aparcar pegados a un lado de la gran avenida
Saliste del coche, como siempre, desarrugándote el vestido
Y buscaste la llave de la puerta detrás de la figura
De una sirena en bronce que sostenía una farola
Desde que tú te fuiste la sirenita ha estado sola
E incluso la luz se fue apagando hasta quedar a oscuras.
No dudaste ni un momento al entrar en el salón
Y tras recolocar el cuadro que siempre se inclinaba
Dejaste abierta la puerta de salida al balcón
En el que cuando hacía buen tiempo, descansabas.
Luego visitaste la cocina, y como si fuese un rito
Al ver tanta vajilla utilizada, tanto cubierto junto
Tal vez fue una impresión, pero estuviste a punto
De ponerte a limpiar para dejarlo todo tan bonito
Como lo estaba antes de que un viento alocado y vengativo
Te llevase consigo por valles recubiertos de maleza
Y a mi me dejase un poco triste, y tal vez pensativo
Hubiese ido a por ti, pero al final me dio como pereza.
Vista la planta baja, quedaba por ver únicamente
La alcoba que se halla en la parte de arriba de la casa,
De la que tantos recuerdos conservo yo en mi mente
Cada vez que en silencio nuestra historia repasa.
Y yo creo que fue porque había una mujer en nuestra cama
Cuya respiración, que apenas se notaba, elevaba sus senos
Vestida únicamente con su piel, sin rastro de pijama
Es por eso tan solo, que te fuiste, echándote de menos
Tan sólo cuando las ruedas del coche chirriaron al volver
A toda prisa en mitad de la avenida, como queriendo huir
De una situación que te aturdía, sin querer comprender
Que un hombre sólo siempre anda buscando un porvenir.
Subí a la habitación porque no recordaba haber dormido
Junto a ninguna mujer, al menos desde que tú te fuiste
Y al levantar la ropa de la cama me quedé sorprendido
Al ver a la sirenita sonreír, pero con la mirada un poco triste.
POR UNA ÚNICA RAZÓN
Alguna vez el quieto mar se vuelve incongruente
Y se dedica a zarandear los barquitos que lo surcan
Y como si estuviesen bailando una loca mazurca
De proa a popa hay un trasiego incesante de gente.
De vez en cuando torna hacia el gris un cielo inmaculado
Y lo que eran enormes nubes blancas, figuras de algodón
Se transforman en lluvia, y ves gente correr de lado a lado
Como si la pieza interpretada fuese un ligero rigodón.
La mayor parte del tiempo la verde pradera proporciona
Al feliz caminante, un remanso de paz que le emociona
Pero cuando sopla el gélido viento que viene de poniente
El sendero se tuerce y los pasos se dan de forma diferente.-
A veces la calma del desierto nos da una perspectiva
Un poquito sesgada de la fuerza de la tranquila arena
Pero hay que tener cuidado de no quedar a la deriva
Para no tener que contarlo poco después con pena.-
Tu eres como el mar, tranquilo e infinito, y cuando quieres
Eres la ola fugaz que me transporta a un mundo diferente
Viaje que yo he de decir que había elegido libremente
O sin que nadie me hubiese obligado a hacerlo, si prefieres.
Compararte con el cielo azul es más difícil, y en el intento
Se agotan todas las metáforas que atesora nuestro idioma
A veces eres nube, otras veces un sol de puro sentimiento
Que va minando mi resistencia igual que hace la carcoma.
Hemos caminado juntos por el bosque y te he comparado
Entre otras muchas cosas, con la frágil elegancia del ciprés
Cuando supe que de ti y para siempre me había enamorado
Me dí cuenta que en mi vida hubo un antes y un después
Y que puedo sin rubor asociar mi vida presente al infinito
Mar de tierra que en el desierto da vía libre a los osados
He firmado de la empresa que proporciona amor el finiquito
De donde me han echado, por la única razón de haberte amado.-
AHORA QUE YA NO ESTAS
Ahora que no estás tengo pensado hacer aquellas cosas
Que nunca no pude llevar a cabo mientras fuimos pareja
Viajar en barco, oler la sal del mar y sentirme dichosa
Sin proponerme nada, y sin tener ya entre ceja y ceja
El irrefrenable deseo de sentarme a tu vera y mirarte
Con los ojos lacios de un corderito degollado
Como si el hecho puntual de haberte amado
Me obligase a disfrutar de la vida, tan solo en una parte.
Pero lo que no pienso hacer nunca es echarte en cara
Que al irte no me dijeses adiós de una forma clara
Ya que tu partida resultó ser la mezcla incongruente
De una nota triste, escrita a vuelapluma, tan incoherente
Como el hecho de buscar flores en medio de un erial
De otear el cielo azul en busca de una nube blanca
De tratar de imitar la luz del sol encendiendo un fanal
O de intentar mover el mundo, con la frágil palanca
Que el sabio pedía para mover el universo, aún sabiendo
Que nada se mueve de su sitio a menos que el impulso
Sea lo bastante apropiado y suficiente incluso
Como para impedir que se pare, lo que se está moviendo.
Hoy he comprado un billete hacia un destino ignoto
Así que partiré mañana, si logro poner en movimiento
Los pedazos diseminados y fríos de mi corazón roto
Sin llevar más equipaje que mis propios pensamientos
Que dudan entre darte o no la razón, entre amarte todavía
O arrancarte de cuajo de lo que fue otrora mi ilusión
Entre rescatar lo bueno, que lo hubo, de algunos de los días
En los que estar junto a ti constituía una especie de prisión
Con barrotes de seda y el patio poblado de esperanzas
Las paredes de la celda decoradas con tus fotografías
El hall de mi destino siempre en permanente mudanza
Y una condena a cadena perpetua, que con gusto asumía.
Cuando llegue al lugar en el que el medio de transporte elegido
Como si saliesen del vientre de la bestia, escupa a los viajeros,
Apagaré para siempre el móvil, habiendo ya asumido
Que una vez que te has ido, el intentar ser feliz es lo primero.
Y luego ya vendrán los días de sentarse a llorar
Apagados ya los ecos de lo que fue un deseo
Mi propia soledad es todo cuanto ahora poseo
Y tal vez la intención de volverme a enamorar.
Pero si tal cosa ocurre, nunca te enterarás
No quiero que conozcas ya nada de mi vida
Nuestra etapa en común la doy por concluida
Y ya no me apetece echar la vista atrás
Porque si fuese cierto que el futuro está por construir
Y el pasado no es más que un edificio abandonado
Es posible que ahora, una vez que lo nuestro ha terminado
Pueda empezar por fin a labrarme un nuevo porvenir.
EN LA ACERA DE ENFRENTE
Proclive a la esperanza pero poco dada al sentimiento
No me es posible expresar a todas horas lo que siento
Pero haré una excepción siquiera sea al menos por un día
Y lo expresaré con algunos versos, tal como tú hacer solías.
Ahora siento que lo nuestro hubiese podido durar
A poco que hubiésemos puesto de nuestra parte
No permitir que el amor se nos muera es todo un arte
Como lo es estar separados y aún no dejar de amar.
Déjame recordar que un buen día me dejaste
Alegando razones que ni siquiera tú entendiste
Ahora solo me queda pensar cuánto te he querido
Aunque debes de saber que tu adiós he asumido
Y me aferraré a la tierra tratando de no caerme
Y brazos solidarios vendrán a sostenerme
Y hablaré en latín o en ruso si hace falta
Rezando sin descanso sobre una cruz de Malta
Tan solo en la esperanza de que vuelvas un día
Tal y como regresa el estío con su barba perlada
De plantas con sus flores, de amor y fantasías
A decir que del crudo invierno, apenas queda nada.
Habrá un cartel que diga “Aún eres bienvenido”
En la puerta que cierra el paso a los extraños
En aquello que fue otrora tan sólo nuestro nido
Y donde ahora sin ti, ya se ha pasado un año
Exento de esperanza y tal vez con demasiadas inquietudes;
Temo ahora que el mundo se convierta en algo indefinido
Como suelen ser todos aquellos días que transcurren sin ruido
En los que el árbol del odio deja caer dolor en cuanto lo sacudes.
Te has parado a pensar y tras de haber reflexionado
Sin dudar un instante, me has dejado atrás
Puedes andar deprisa, pero al llegar, verás
Que al menos por un día tú también me has amado
Y aunque no lo lamentes por miedo al que dirán
Al menos reconoce que te gustó mi amor
Pero si aún por algo me guardases rencor
Mis sollozos y lágrimas juntos acudirán
Como acude la abeja a su cita diaria con la flor que se asoma
Pautada entre la bruma, sostenida en el aire, inmensamente bella
Dispuesta a ser cortada y adornar el cabello de una joven doncella
Que viene a lomos del corcel del deseo, corriendo por la loma.-
Yo monté ese caballo, y mientras cabalgaba
Por la senda infinita que me llevaba al cielo
Parándome a tu lado, quise romper el hielo
En la firme creencia que tu también me amabas.
No fue así y lo lamento, un poco más si cabe
Cuanto que en el amor, solo importa el presente
Y tras de haberme obligado a bajar de tu nave
Voy a ver que hay de bueno en la acera de enfrente.
DE REGRESO A LA SOLEDAD
Finalizada ya la relación que hace un tiempo nos unía
Y vueltos ambos a la soledad que tanto daño nos hacía
Me ha dado por poner un poco de orden en lo acaecido
De forma que algún día los dos entendamos lo ocurrido.
Recuerda bien que lo nuestro no fue un sueño de verano
Pero tampoco era la relación perfecta, ni vivimos en paz
Todos aquellos momentos en los que fuimos de la mano
En busca de un bosque cercano, o de una tierra feraz.
En la que establecer un hogar para vivir la vida
Como suelen hacer las personas que se quieren
No pudo ser y por eso hoy te sientes tan dolida
Y mis palabras, aun sin intención, sé que te hieren.
Quizá la arquitectura de los sueños necesite pasión
O tal vez fuese la estructura del amor lo que fallaba
O que no estuviese a la altura de lo que demandabas
Pero lo único cierto es que lo nuestro murió sin remisión.
Y ahora que tan solo queda celebrar las exequias
De un amor que un buen día creímos irrompible
Hemos visto que hacerlo durar era imposible
Como imposible es disimular del todo las petequias
Que aparecen en la piel cuando el sol agoniza en lontananza
Bronceando nuestros cuerpos de un modo inadecuado
Cálida sensación que podemos evitar poniéndonos de lado
Y que en el fondo es, para todos, fuente de vida y esperanza.
Dejemos a un lado el dolor, antes de que la propia pena
Nos suma en una indefensión absurda e inhumana
Tengamos la intención de no llorar por más de una semana
Y hagamos que la vida sea a partir de ahora, un poco más amena.
Si no lo conseguimos, aún podríamos ver
De intentar reflotar el barco en el que juntos
Mirando al mar resolvimos mil y un asuntos
Y al que algún día yo aún espero volver.
Pero si no resultase bien y al vernos, la chispa del deseo
No prendiese la llama que a veces enciende la pasión
Ten en cuenta que en la vida no hay siempre una razón
Para considerar que amar consiste en una especie de paseo.
En el que basta con cogerse de la mano y besarse
Hablarse, amarse, mirarse y al final enamorarse.
Amar es mucho más que esto, es también asumir
Que para que un amor nazca, otro debe morir.-
DEJANDO A UN LADO EL CARIÑO
Sobre una vela encendida en una iglesia olvidada
He intentado construir una historia coherente
Pero aunque no he dejado de estrujarme la mente
En este mismo momento, aún no se me ocurre nada.
Somos, a veces, la suma de dos vectores extraños
Por una parte la idea que nos asalta a diario
Acerca de si la pena de verdad nos hace daño
O es la falta de amor lo que nos deja en precario
Pero la duda responde siempre a una circunstancia
Puntual y desesperante que nos corroe por dentro
Siendo el dolor infinito, si el duelo le da prestancia
El emplasto que lo cura siempre se aplica en el centro
Del alma ya zaherida por los vaivenes del miedo
Que no se atreve a pensar en pasados ya finitos
Es la vieja teoría de lo que quiero y no puedo
Llevada, sobre un cometa, casi hasta lo infinito.
De aquella historia inicial nos quedamos “a dos velas”
Dando a la imaginación una patente de corso
Dejar a un lado el cariño en un tema peligroso
Y el fracaso consiguiente aparece en las quinielas
Que la gente puede hacer sobre el futuro inmediato
Del alma de dos amantes que decidieron dejarlo
Que mirándose a los ojos, dejaron pasar el rato
A los que la vida unió, puede que sin merecerlo
Y el destino separó casi por obligación
Una vez que sus destinos tomaron distintos rumbos
Haber intentado amarse sería su perdición
Y ahora caminan solos, tropezando y dando tumbos.
En busca de redención en una iglesia olvidada
Con sus muros jalonados por la pérfida retama
Donde las velas se muestran consumidas y quemadas
Pero prestas a encenderse, si se les aplica una llama.
Solo perdura el cariño si Cupido así lo quiere
Y no consta en esta historia, que esa sea su intención
Cuando dispara sus flechas tal parece que te hiere
Pero si pasan de largo no suele haber ocasión
De volver sobre tus pasos, amando como solías
A la persona que ahora ocupa tu mundo en sueños
Convirtiendo en aventura el ocaso de tus días
Y haciéndote de tu nada, un poquito más el dueño.-
lunes, 20 de junio de 2011
TODA MI VIDA SIN TI
Ahora evitaremos amarnos y si un día el destino nos juntase
En un camino perdido en la montaña gris de los amantes
O en el pozo sin fondo en el que calma la sed el caminante
Puede que sin mirarme a la cara, y sin hablarme, recordases
Bien sea cada momento oculto entre los pliegues de una mente que resiste
O el impulso cruel de una decepción, que viene de lo que un día fue amor,
Y que trae consigo una gran dosis de pena, y sobre todo te deja resquemor
De saber que has perdido todo aquello por lo que hace no mucho luchaste.
Confundido entre los pájaros voló nuestro amor un día
Se sentía tan seguro que nunca creyó que el cielo acabaría
Pero el viento no disolvió del todo unos cúmulos solitarios
Y la bruma envolvió nuestro deseo como si fuese un sudario.
Desde entonces he planeado toda mi vida sin ti, y no recuerdo
Haber llorado tanto desde que, allende los años, yo era un niño
Sin ninguna otra opción en el mundo que la de estar de acuerdo
Con los que hablaban, a veces sin saber, de un efímero cariño.
Fuiste tierna en la mañana y dulce en el despertar
Y los pájaros en la ventana tu silencio respetaban
Gracias a ti he sabido lo que significa amar
Pero también que el amor, algunas veces se acaba
Y le da por suicidarse de una forma un poco extraña
Rompiendo los corazones que parecían blindados
A base de acometidas y de golpes muy bien dados
Que no llegan a matar, pero que sin duda, dañan
Y te dejan sin recursos ante un mundo que no entiende
Ni el motivo del adiós, ni la causa de la pena
Que desde luego no sabe que al fondo de la alacena
Hay una vela apagada que hace tiempo que no enciende
El fuego de la pasión que tanto tiempo cuidamos
Quemándonos en las manos al intentar arrimar
Todas las brasas posibles para poder cocinar
El guisote el amor, que finalmente, arruinamos.
A lo crudo del adiós se une la melancolía
De no saber que el amor es una cosa pasada
Un especie en extinción, una frase inacabada
Algo que ya ni siquiera inspira mis poesías.
Se que volveré algún día, tal vez pasado el invierno,
Para pasar junto a ti algunos breves momentos
Pero no será por siempre, no me quedan sentimientos
Ni puedo darte ya amor, caricias, ni besos tiernos
Y aunque pudiera hacerlo, sin duda ya no lo haría
Porque lo nuestro acabó un domingo a mediodía
Falleció de agotamiento tras unos años de tedio
En los que solo aspiraba a quitarse ya de en medio.-
Y en la lápida que aplasta nuestros cuerpos contra el suelo
Con un cincel oxidado y con algo de maldad
Alguien escribió una frase que se acerca a la verdad:
“Una vez muerto el amor, ha de comenzar el duelo”
DEJA DE LLORAR POR MI
Cuando vuelvas del viaje aquel que me contaste
Que aquella vez sin demasiadas ganas emprendiste
Y te pongas a deshacer el equipaje que llevaste
Por un lado aliviada, pero a la vez un poco triste
No te olvides de poner una vela al dios de la amistad
Cuya efigie impoluta se guarda en la alacena del salón
Aquel al que rezamos en plena sensación de soledad
Y al que muchas veces adoramos, sin que haya una razón.
Mientras tú haces esto yo me habré levantado
Con la firme intención de preparar café
Y como para las plegarias no estoy muy bien dotado
Aún sabiendo que lo nuestro es ya un acto de fe,
Miraré pues la casa que compartimos a ratos
En la que todo giraba en torno a dos amantes
Llena de aire puro y de muebles muy baratos
Que guardaban trajes caros y vestidos elegantes.
Allí se inició un camino que terminó bruscamente
Cuando la vida nos dio unos cuantos puñetazos
Dejándonos tan solo del cariño unos pequeños trazos
Y la sensación de que el amor se alejaba lentamente.
Tal vez porque no deseaba quedarse en una casa
En las que sus dos habitantes no le quieren
Y le miran con hastío cuando a su lado pasa
Y en cuanto pueden, uno de los dos le hiere.
No fui yo el que herí al amor, de eso estoy seguro
Y no puedo determinar quien ha sido el culpable
Pero el hecho cierto es que me va a resultar duro
El haber visto del cariño la cara menos amable.
Cuando muera la noche, y el día tenga a bien
Aparecer a lomos de la cola de un cometa
Supongo que sabremos sobrellevar también
La triste decepción de no tener ninguna meta
Y mirándonos a los ojos como quien mira al mar
Pensaremos en algo que en tiempos nos gustaba
Esa playa infinita por la que airosa caminabas
O la frágil barca en la que a veces te solía llevar
A una isla desierta, o al menos exenta de inquietud
Lista para varar el pecio que se deslizaba por las olas
Levemente empujado sin cesar por el viento de cola
Un lugar para amarse sin tregua hasta la senectud.-
Trocado ahora en algo difícil de nombrar
Sin encontrar palabras iguales al hastío
Que produce en las almas al bendito penar
Del dios Eolo que rugirá sin tregua hasta el estío.
O hasta que un amor volvamos a encontrar
Que nos lleve de nuevo al jardín del Edén
Voy a decirte ahora que todo estuvo bien
Al menos hasta donde yo puedo recordar.
Si un día te diese por escribir tus memorias
Cuando seas mayor y el amor ya no añores
Recuerda que tan sólo fui un trocito de historia
Y que yo no merezco que por mi ausencia llores.
viernes, 10 de junio de 2011
SI TUS OJOS ME DOMINAN
Ya sé lo que es que estar contigo:
Hacer que el sol brille mucho más
Y que aún siendo invierno, además
De ver florecer las rosas, ser testigo
También de lo mucho que me quieres
Porque tu voz le da sentido a mi vida
Y me hace suspirar con el alma dividida
Olvidándome de aquel silencio que hiere.
Me gusta hablar contigo entornando la mirada
Porque me hace sentir que tus ojos me dominan
Sabiendo que estas ahí todo el temor se elimina
Y adivino en tu sonrisa que me sabes enamorada.
Quiero discutir contigo sobre temas olvidados
En los que tan sólo piensas cuando estás enamorado;
Creo que me gusta estar con la habitación a oscuras
Porque en ausencia de luz la relación en mas pura.-
Me gusta escuchar tu voz, sobre todo tras de amarte
me gusta amarte y hablar, hablar y otra vez amarte
Porque tú eres mi luz, mi paz, mi pájaro espino
Y en la ardiente oscuridad me señalas el camino.
Hacia una aldea olvidada en los pliegues del amor
No exenta de algunas penas que nos producen dolor
Pero siempre esperanzada de que llegue el nuevo día
Para poder demostrarte que te quiero todavía
Y que si amar más pudiera, aun más yo te amaría
Pero como ello no es posible me tengo que contentar
Con esas escasas horas en las que te puedo hablar
Sin saber nunca si afuera es de noche o es de día.-
Porque a tu lado he perdido el instinto que te impulsa
A no darte por enterada de las cosas que molestan
Antes era una mujer quizás un poquito insulsa
Que a la hora del amor casi nunca estaba presta
Y desde que te conozco, ni yo misma me doy cuenta
Que he perdido la razón, intentando ser más cuerda
Creo que te vas a ir, pero si marchas, recuerda,
Que te esperaré despierta para cantarte las cuarenta
ME HAN ROBADO UNA ILUSIÓN
Me voy a marchar sin hacer caso a tu ira
Y también sin decirte adiós, es cierto,
Pero no pienses que lo nuestro fue mentira
O que simplemente te he llevado al huerto
Al que todos los hombres intentan arrimar
A cada mujer que se cruce en sus vidas
Haciéndoles creer que se sienten queridas
Y sin pensar siquiera si será para amar
O quizá tan solo por el capricho de la caza
Una venganza sutil contra la madre ausente
Una cierta esperanza de un pobre adolescente
Efímera ilusión que a la vez le impulsa y le atenaza.
Voy a salir de tu vida como si nunca hubiese estado
De una forma un tanto cruel tras de estar enamorado
Pero sería para ambos mil veces peor si me quedase
Y con mi desprecio lágrimas en tu rostro provocase.
Luego que el postrer abrazo sea no más un sueño
Tras de poner en un poema mis últimas palabras
Me iré por el sendero que la gris rutina labra
Mientras trata de huir de una vida de ensueño.
Te quedará el recuerdo del agua de la fuente
Cayendo a lo largo de tu mano, mojando dulcemente
Una alianza que vino para certificar amor eterno
O al menos eso es lo que escribiste en tu cuaderno
El día en el que ambos compartimos futuro
En brazos de Morfeo una noche de abril
Tu con pijama azul, yo afeitado y seguro
De que el amor resiste una huída tan vil
Como la que ahora entre los dos se dilucida
Sin importar de quien haya sido la culpa;
Sólo me queda hilar una frase apropiada
Algo sencillo y con apariencia de disculpa.
Que tú no aceptarás porque el amor es tierno
Pero con el paso del tiempo se hace resistente
Y muchas veces va por derecho y de frente
Si la vida es un cielo convertido en infierno.
Me voy a marchar, sin despertar tu llanto
Poniendo mucho interés en no dejar de lado
Aquellos momentos que disfrutamos juntos
De trocitos de amor y de armonía orlados
Pero no te diré adiós, al menos, no como se dice
Cuando se quiere hacer daño al que se queda
Para la caza de la lágrima no se levantó la veda
Aunque tampoco vayamos a ser ya muy felices.
Ahora debo irme sin ti, pero te dejo mi alma
Prendida entre los pliegues de una palabra hostil
Me pregunto si no pude ser un poco más sutil
Pero siempre tras de la tempestad, llega la calma.
No trates pues, amor, de detener al caminante
Ni aprisionar el agua que siempre busca el mar
Déjame un poco de espacio, que pueda respirar
Y sobre todo deja, que vuelva a ser el de antes.
Y si la vida fuese cruel contigo desde ahora, no debes de pensar
Que todo es culpa mía por no quererte amar
Sabes que lo he intentado hasta el día postrero
En el que no pude pronunciar una vez mas la palabra TE QUIERO.-
NO HAY RAZONES DE PESO
Si cuando era la niña de tus ojos hubiese aprovechado
Ése buen momento y la ocasión para hacerte prometer
Que aunque pasasen cien años tú nunca te irías de mi lado
Y que ninguna circunstancia haría que me dejases de querer
No estaría ahora en la situación en la que debo amarte
Desde una distancia que se me antoja incompatible
Con la tierna suavidad con la que me gustaría acariciarte
Sabiendo como sé que ahora mismo ello no me es posible.-
Si cuando bebías los vientos por mí te hubiera obligado
A firmar al menos un papel donde quedase reflejado
Que íbamos a vivir juntos, como dos condenados
Que comparten la celda, y sin que les vean los de al lado
Se dedican, sin querer salir al patio, tan solo a sus asuntos
Sin ver el tibio sol que acrecienta la desdicha del penado
Y hace que se sientan a la misma soledad encadenados
Amarrados a una cuerda de reos, con tal de seguir juntos.
Si cuando dijiste que yo era toda tu vida hubiese sido cierto
Y no una vil mentira de las que se dicen para salir del paso
No estaríamos ahora a punto de reconocer nuestro fracaso
Y yo vería por entre las negras nubes un cielo más abierto.
Donde los vientos de la nostalgia huelen a libertad
Y las uvas de la ira no dan fruto enseguida
Esperando quizá no ser fruta prohibida
Sino elixir que obligue al que lo toma, a decir la verdad.
Si hubieses sido honesto, hasta contigo mismo
Hoy yo no lloraría, ni tú estarías preso
En la cárcel de amor donde impera el cinismo
Y los años de condena, se redimen con besos.
Si de verdad me hubieses querido, algo que no era cierto
Yo me hubiese encontrado en el séptimo cielo
Al comprender que amar a corazón abierto
En cualquier circunstancia, proporciona consuelo.
Pero no ha sido así y bien que lo lamento
Perdida la esperanza, ha llegado el momento
De concurrir al sitio donde termina el mundo
Y el foco del dolor suele ser más profundo.
Si no te hubiese conocido, hoy sería dichosa
Y en mi ventana habría más plantas que rencor
Aún teniendo bien claro que vas de flor en flor
Siempre supe que para ti yo fui la más hermosa.
Hoy no quiero acabar con lágrimas mis versos
Porque aún no es verano, y porque cuando lloras
El tren de la alegría siempre tiene demora
Y porque para estar triste, no hay razones de peso.-
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