viernes, 10 de junio de 2011

ME HAN ROBADO UNA ILUSIÓN




Me voy a marchar sin hacer caso a tu ira
Y también sin decirte adiós, es cierto,
Pero no pienses que lo nuestro fue mentira
O que simplemente te he llevado al huerto

Al que todos los hombres intentan arrimar
A cada mujer que se cruce en sus vidas
Haciéndoles creer que se sienten queridas
Y sin pensar siquiera si será para amar

O quizá tan solo por el capricho de la caza
Una venganza sutil contra la madre ausente
Una cierta esperanza de un pobre adolescente
Efímera ilusión que a la vez le impulsa y le atenaza.

Voy a salir de tu vida como si nunca hubiese estado
De una forma un tanto cruel tras de estar enamorado
Pero sería para ambos mil veces peor si me quedase
Y con mi desprecio lágrimas en tu rostro provocase.

Luego que el postrer abrazo sea no más un sueño
Tras de poner en un poema mis últimas palabras
Me iré por el sendero que la gris rutina labra
Mientras trata de huir de una vida de ensueño.

Te quedará el recuerdo del agua de la fuente
Cayendo a lo largo de tu mano, mojando dulcemente
Una alianza que vino para certificar amor eterno
O al menos eso es lo que escribiste en tu cuaderno

El día en el que ambos compartimos futuro
En brazos de Morfeo una noche de abril
Tu con pijama azul, yo afeitado y seguro
De que el amor resiste una huída tan vil

Como la que ahora entre los dos se dilucida
Sin importar de quien haya sido la culpa;
Sólo me queda hilar una frase apropiada
Algo sencillo y con apariencia de disculpa.

Que tú no aceptarás porque el amor es tierno
Pero con el paso del tiempo se hace resistente
Y muchas veces va por derecho y de frente
Si la vida es un cielo convertido en infierno.

Me voy a marchar, sin despertar tu llanto
Poniendo mucho interés en no dejar de lado
Aquellos momentos que disfrutamos juntos
De trocitos de amor y de armonía orlados

Pero no te diré adiós, al menos, no como se dice
Cuando se quiere hacer daño al que se queda
Para la caza de la lágrima no se levantó la veda
Aunque tampoco vayamos a ser ya muy felices.

Ahora debo irme sin ti, pero te dejo mi alma
Prendida entre los pliegues de una palabra hostil
Me pregunto si no pude ser un poco más sutil
Pero siempre tras de la tempestad, llega la calma.

No trates pues, amor, de detener al caminante
Ni aprisionar el agua que siempre busca el mar
Déjame un poco de espacio, que pueda respirar
Y sobre todo deja, que vuelva a ser el de antes.

Y si la vida fuese cruel contigo desde ahora, no debes de pensar
Que todo es culpa mía por no quererte amar
Sabes que lo he intentado hasta el día postrero
En el que no pude pronunciar una vez mas la palabra TE QUIERO.-

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