TRATA DE ALCANZAR LA ORILLA

Bajo ciertas circunstancias es imposible pensar
No todos los corazones laten con el mismo afán
En ése instante de la vida en que las penas se van
Hay un anciano sentado viendo a la gente pasar.

En otro tiempo fue joven y su fuerza se mostraba
En cada cosa que hacía, incluso en el mismo amor
Y en su alma, cada día, la suave aurora anunciaba
Un carrusel de caricias y una especie de temblor

Atribuido a unas fiebres que no eran tales,
Sino retazos de besos, ya caídos en desuso
Pero el sol en su caída en el horizonte puso
Unos rayos a traición que resultaron mortales.

Y así el tiempo fue pasando a veces un poco lento
Pero los años, al fin, se consumieron cantando
Es un poco la parábola de aquel que va caminando
Con los pantalones raídos y el rostro ya macilento

Y sin embargo no pierde la fe en el porvenir
Aunque luego, en cualquier posta,
Sin caballo, ya cansado, y sin ganas de seguir
Admitirá que hasta su brío se agosta

Y redimirá su sed en cierta fuente escondida
Tras el ramaje infernal de una tarde de verano
Apartará bien las hierbas y se mojará las manos
Luego al líquido preciado le dará la bienvenida.

El agua es fuente de vida, incluso para el anciano
Y el amor es el sustento de corazones sin mancha
No hay que mirar hacia atrás si pasas el meridiano
Tan sólo debes fijarte en si la carretera es ancha.

Y el cortejo que te sigue, de asuntos por resolver
Quedará un poquito lejos en cuanto eches a andar
No esperes a que venga a tu encuentro el ancho mar
Trata de alcanzar la orilla, y cuando quieras volver

Llévate un poco de espuma en un bolsillo y verás
Como el camino de vuelta no se te hace tan eterno
Pero no dejes de andar, o enseguida comprenderás
Que ése sendero te lleva en dirección al infierno

Y entonces la senectud vendrá a tu encuentro
Echando a la juventud de su silla preferida;
Sin amor aún es posible la alegría en esta vida
Pero a pesar de la risa, estas muriendo por dentro.



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