Cuando mañana deba continuar sin ti y te rías
De mí, y no quieras escribirme, tal y como solías
En el instante en que el sol incida sobre mi piel
Que muere por tus caricias, tan dulces como la miel
Ojala que tú no llores, como yo he llorado hoy
Al recordar los buenos momentos que me diste
Ahora mismo, ya sé perfectamente donde estoy
Y al pensar en lo mucho que te quiero, persiste
En mi mente, un poco ida, la idea de que el amor
Exige, como en la guerra, una cierta consistencia
Pero sé que cada vez que dudaste de su existencia
Te quedó dentro del alma un poco de resquemor.-
Habrá días en que me echarás de menos;
Cuando a tu lado en la cama no haya nada
Si acaso un libro abierto, en cuya portada
El autor ha tratado de escribir algo ameno.-
Para cuando mis mañanas lo sean sin ti,
Intentaré entender por qué al separarnos
Hubo algo que nos impidió quedarnos
O quizá fue alguien quien te alejó de mí.
Para comprender nuestros mensajes,
Primero nos los deberían de traducir
Y como no cesamos de hacernos sufrir
Y ya ni siquiera compartimos el pasaje,
Entiendo que tenemos que dejarlo
Ítem más, debemos de dejar atrás
Todo lo que tanto amamos y además
Tratar ambos, incluso, de olvidarlo.
Pero cuando me prepare para marchar
Seguro que cae alguna lágrima rebelde
Porque mi idea era nunca dejar de amar
Y dado que mi alma ahora ya se pierde
En el proceloso mar donde a veces se abandonan
Naos en las que se debe trasladar con mucho tiento
El amor, aprovechando para darle adiestramiento,
Mientras algunas parejas sus desacuerdos perdonan.
En mi ingenuidad creí que nunca me abandonarías,
Erróneamente pensé que había algo por lo que vivir,
Yo esperaba tanto del amor que aún podía recibir
Que ahora sin ti no me apetece ni ver pasar los días.
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