NO HAGO MÁS QUE RECORDAR

Cuando sólo pienso en ti
Estando yo sola en casa
Cosa que a menudo pasa,
No hago más que recordar
Porque no quiero olvidar
Lo que fuiste para mí

Cuando mecidos por el suave canto
De las cigarras, y la suave dignidad
De tus manos, así como la amistad
Que me diste y que me seduce tanto

Bajo la luz de una estrella,
Nuestros cuerpos encendidos
Escuchando los latidos
Que son como un diapasón
Que maneja el corazón;
Sintiéndome amada y bella

Enseñando nuestros cuerpos con algo de vanidad
Esa tarde construimos con tiempo nuestro universo,
Fue allí donde para mí compusiste el primer verso
Creo que me entregué a ti, con bastante dignidad.

Me acuerdo de los mágicos momentos
Que nos ofrecimos esa tarde mutuamente
Recuerdo también de un poco de firmamento,
Que nos protegía a ambos, lentamente

En los profundos sueños de la madrugada
Creo que cada noche estas conmigo y sonrío
Cuando me doy cuenta de que siento frío
Porque solo con la luna estoy tapada.

Tus ojos me ofrecieron la dulzura
De un cielo estrellado y la locura
En forma de angelote distraído
Al cielo de mi amor subido

Me decía con pasión:
“Yo sé que tú vives en mí;
dentro de mi corazón”,
Solo para ti yo fui

Repito como si fuese
Un coro de voces blancas
Una amorosa palanca
Esa voz que te dijese: “

Yo quiero cantar tu nombre,
Sobre todo como hombre”
Pues aquello que sentimos
Que muy poco nos decimos

Viene a ser como si un día
Quisiera de mi arrancarte
Ello imposible sería
Igual que dejar de amarte.-