Cuando esta bendita tierra haya que abandonar
Y el tiempo pasado en ella se agote sin remedio
Acabada la vida y rotos los momentos de tedio
Habrá llegado el momento, por fin, de confesar
Ante el Ser Supremo, ése que todo lo sabe
Cuáles, si los hay, nuestros logros han sido,
Habrá que hacer balance cuando la vida acabe
Y rememorar, aún sin ganas, todo lo ya vivido.
Yo diré por ejemplo, que siempre te he querido
Que la vida sin ti, no fue ni tan siquiera buena
Harto de la soledad, a veces me invadió la pena
Parecía como si el rencor me hubiese mordido
Cada vez que te veía el cielo cambiaba de color
Las estrellas otrora brillantes, se volvían opacas
El tibio sol pugnaba por enseñarnos su esplendor
Y la tímida abeja, libaba sin cesar en la albahaca.
Fueron tiempos felices, de esos que se suelen ver
En cuentos de hadas, y en las románticas historias
Que alguna vez, aunque solo sea de forma transitoria
Todos los que crean ser buenos amantes deberían leer.
Y si no lo fueron más, sería tal vez por dejadez
Por no haber hecho correctamente los deberes,
Debimos disfrutar el tiempo, igual que aquella vez
En la que nos dedicamos a compartir los placeres
Que nos proporcionó la primavera, en un día de Abril
O principios de Mayo, nunca me acuerdo bien,
Sólo recuerdo un pájaro, que con su vuelo sutil
Nos advirtió que el amor volando puede venir también
Aunque podría ser que no se quedase mucho rato
Viniendo del cielo, será ligero, como pluma de ave
Que el viento levanta y antes de que el día se acabe
Quedará hecha puré, debido tal vez al maltrato
Recibido de ésos corazones sin opción al amor
Cuya sangre no corre, es espesa y no avanza
Cuya mirada es fuego, y su perfil, retador
A ratos se dibuja cruel, en lontananza.
No quisiera terminar, sin antes despedirme
La buena educación recibida así lo exige
No eches en saco roto todo lo que te dije
Sólo ando buscando la ocasión de redimirme
Y cuando el sol se ponga, a la espera de otro amanecer
Cansados, pero enteros, dejaremos a un lado los tabúes
Hablaremos de todo, también de los asuntos del querer
Y lo haremos cerca de un calendario, para que te sitúes.
No vaya a ser que un día se nos vaya, sin enterarnos
No hay que perder ni una hora de nuestra compañía
He luchado por verte a mi lado, hoy y todos los días
Y dedicar veinticuatro horas seguidas para amarnos.-
Y si hacia el final, toda nuestra ilusión se viene abajo
Haremos un bonito collage con nuestros antiguos sueños
Los emplearemos todos, incluso aunque sean pequeños
Con mi mala memoria, esto nos llevará un gran trabajo.
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