viernes, 11 de abril de 2014
TODO LO QUE BIEN EMPIEZA (6)
No todo lo que mal acaba bien empieza
Otras tantas veces es el hado furibundo
El que nos aleja un poco de este mundo
Para reconstruirnos luego pieza a pieza
Allá donde el misterio de la vida perviva
Aliado con la verdad, un poco esquiva
Nos enfrentará a la ecuación definitiva
De una relación que camina a la deriva
Pero surcan los mares desde antaño
Viejos marinos que aun viven hogaño
Negra la piel, blancos los alamares
Vestigios de surcar los siete mares
Y calla la tierra cuando el sol camina
Alejando con su pujanza la neblina
Haciendo de su fuerza y poderío
Un especie de alud feo y sombrío
Una tierna compaña, una encomienda
De amaneceres cortos y de ocasos
Con el valor del alma un poco escaso
Para ofrecer la vida como prenda.
Nada decimos del amor en cuanto
Que lo que supone amarse tanto
No es sino el reflejo poderoso
De un calendario frío pero hermoso.-
Hay que saber cuando la palabra se hace llanto
Hay que esperar casi siempre bajo un manto
Hecho de fantasía y abarrotado de coraje
Que nos brinde cobijo tras aquel largo viaje
Que emprendemos gustosos cada día
En pos de una ilusión, de una utopía
Que nos lleva al final de la jornada
En la que casi nunca ocurre casi nada
A movernos despacio, o a pensar deprisa
Levemente inclinados hacia el terso
Y oscuro perfil del olvidado verso
Que para alejar la tristeza, causa risa.