sábado, 31 de agosto de 2013

POEMA SIN TON NI SON (2)



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ebrios de un vino ligero que ni emborracha ni ofende
pero cuyas consecuencias al otro día aparecen
en forma de una resaca que como una soga pende
del fondo de un malestar que de tanto en tanto crece

y no deja que te olvides que por muy rico que seas
hay leyes cuya ignorancia acarrea consecuencias
que se deben de acatar, salvo que no se posea
ni tan siquiera un poquito de eso llamado decencia

impresa en el alma humana desde el momento del parto,
a los actos vergonzosos nos hará un poquito inmunes
guiándonos por senderos y por lugares comunes
aunque de tanto rondar se puede acabar muy harto,

o terminar el periplo en una isla desierta, cercada
por el agua omnipresente que circula sin cesar
a lomos de una humedad por algunos deseada
y odiada por otros tantos que surcan el ancho mar

tan solo para creer que una vez llegando a puerto
y limpio el casco de conchas y remendadas las velas
el periplo que empezó tras de cerrar las cancelas
y regar en abundancia los árboles de aquel huerto

en cuyas plantas nacían las rosas que acompañaban
a las novias al altar, o el sepelio del fallecido
que para todo servían, y por ello las buscaban
para a veces ser cortadas por algún desconocido;

para el que la soledad es dura, incluso aunque pasajera
y a nadie se le esconde que estar solo no compensa
es mas, hay que terminar por encontrar la manera
de rodearse de gente, que será la recompensa

a una vida sin fisuras, a lomos de un buen corcel
galopando libremente por valles y por planicies
éste contará su historia, y la escuchará aquel,
casi hacia el amanecer, cuando la marcha se inicie

y a la vuelta, arrebolados por el viento en derredor
como si fuesen centauros, mitad bestias mitad hombres
saldrán del anonimato, con el último estertor
de un animal desbocado, que no atiende por su nombre

pues marcha despavorido hacia un destino ignoto
lejos de la esclavitud que las riendas proporcionan
no es verdad que ser caballo sea bueno en absoluto
aunque es del todo cierto que el cabalgar emociona.