martes, 19 de noviembre de 2013

NO HAY NADA COMO LA HISTORIA




Hay algo que me impide amarte, y está en el ambiente
Pero al no dar con ello, tal vez deba buscarlo nuevamente,
Aunque nunca lo encuentre, al menos lo habré intentado
No pasaré a la historia, cruel a veces, como el rey pasmado

Si es cierto que el amor mueve los corazones como el viento
Que cambiándolas de sitio hace volar las hojas caídas en otoño,
Apilando unas cuantas en la acera, y siempre en movimiento
Haciendo temblar incluso del imponente árbol los retoños

No es menos cierto que sin amor, la vida no es posible
Al igual que es imposible sobrevivir en el planeta Marte
Y el cariño, para que funcione, siempre ha de estar visible
O de otra manera la persona amada podría abandonarte.

Volvamos a pensar en aquello que no me deja vivir
El pensamiento que ocupa mis noches de desvelo
El hecho cierto de no saber ni siquiera decir
Por qué es el llanto y a qué viene este duelo.

Y entonces tal vez podamos hablar sin ataduras
y si lográsemos llegar a algún tipo de acuerdo,
no se podrá decir que lo nuestro ha sido una locura
al menos yo en este sentido me considero cuerdo.

Pero no me voy a detener en esta encrucijada;
no sin antes mirar la brújula que rige mi destino
es preciso hacer durante el viaje una sola parada
y caminar sin hacer un receso resulta un desatino

y cuando la meta esté a mi alcance, cuando la vea
sabré porqué he venido hasta ti desde tan lejos
a veces el premio de la vida es tan solo una pedrea
en otras ocasiones es de todos los males fiel reflejo

y como no estamos aquí para únicamente oír canciones
déjame que recite algunos versos, salpicados de fallos
alguna vez te tuve presente en mis escasas oraciones
y ahora espero no ser juzgado sólo por lo que callo

pues te puedo decir que había puesto en la vieja balanza
en uno de los platillos todo mi amor por ti, eterno e irreal
en el otro las veces que sobre el tema hiciste alguna chanza
y el resultado era bastante equilibrado, tal vez para mi mal

pero la luz rosada de la luna de invierno se alió con mi pena
formando un conjunto de ilusiones y versos, sin mucha cohesión
no sé que tramarás para el futuro incierto, tal vez una condena
pero puedo jurarte que cuando no te veo, no siento el corazón.-