lunes, 11 de noviembre de 2013
HACIA EL FINAL DEL INVIERNO (2)
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de ilusiones zaheridas por una especie de mal
dejando como una estela lo mismo que un animal
que marca su territorio antes de que a algún listillo
le dé por reivindicar su propiedad, en plan pillo.-
Sin más armas que el amor sin más deseo que éste
he vuelto para quedarme a tu vera, si es posible
ahora no me rechaces, no seas tan insensible
como ese huraño viento que sopla del noroeste
y se lleva la ilusión de un lado a otro del mundo
enterrando simpatías allá en lo más profundo
de la sima que han forjado mis lágrimas derramadas
en pos de una sinrazón, esperando una llamada
de tu parte, que no hubo, pero si la hubiese habido
no estaríamos ahora, tan lejos, tan divididos
antes bien, la soledad sólo sería un recuerdo
y la ilusión por vivir me hubiese vuelto cuerdo.
Y aunque sin estar loco no pienso sensatamente
ni logro alcanzar la paz aunque estás cerca de mí
tan solo puedo afirmar que te querré eternamente
incluso en la tesitura de nunca ser para ti
un árbol donde apoyarte, un nido donde esconderte
cuando el halcón peregrine en torno a tus aposentos
con mi manto te cubriré para que no pueda verte
aunque su aguda mirada no se desvíe un momento
del objetivo marcado que no es otro que tu amor
puestos a luchar por ti, que más me da el enemigo
hoy está en contra de mí, aquel que un día era amigo
y se nos ha roto el cielo, sólo queda el resquemor
al cual se nos ha abocado por tu perfidia, quizás
o tal vez por mi inconsistencia, eso nunca se sabrá
pero en el fiel de la balanza si ponemos lo vivido
incluso puede que todo no se haya carcomido
por la termita del tiempo que horada los corazones
haciéndoles un agujero por donde escapa la paz
no hace aún tanto tiempo incluso yo era capaz
de lograr que me quisieras inundando de razones
tu pertinaz resistencia a una relación estable
a música del amor, de una armonía notable;
un día te voy a amar, otro día puedo hablarte
y quizá te haré llorar, para que nada te falte.-