jueves, 28 de febrero de 2013
MI VIDA VIRA HACIA TÍ (2)
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la foto que nunca se hizo cuando nos besamos tiernamente
o el viaje que no realizamos tras haber adquirido los billetes
sinceramente, no creo que sea positivo el llorar nuevamente
por todo aquello que como suele decirse,se nos iba al garete
porque he llegado a la conclusión de que el llanto no arregla nada
es por eso que sonrío, aunque por dentro el alma, entristecida
no deje de sangrar, como un cristo doliente con la piel requemada
que al final de la tarde, efímera y lluviosa, entregará su vida.
y el cortejo del duelo cantará las bondades de lo que fue un día,
un alma, en fin, almibarada por el efluvio de mil y una virtud
ejemplo consistente de un pasado vivido en dulce juventud
con toques de cariño y también por qué no, alguna rebeldía.
aunque hubo un tiempo en el que nada se supo de nosotros
seguramente el destino ya nos tenía preparada una sorpresa;
tuvimos que elegir entre una despedida a la francesa
o seguir el sinuoso camino que nos marcasen los otros
ya he visto que tú elegiste la primera de las disyuntivas
mientras yo me quedé a solas con mi vida sin futuro
me puse a pensar en el porvenir y lo vi tan oscuro
que ni siquiera me atreví a alimentar expectativas
y me fijé en la estrella más lejana que pueda contemplarse
y me di cuenta de que la luz que emanaba era brillante
y pensé entre mí que no había ninguna razón para pararse
y que sería mejor el tratar de mirar siempre hacia delante
no pensé en tí en aquella ocasión, quizá un poco ofuscado
por las trampas que el destino me había colocado hogaño
no vayas a creer que tu repentina partida me hizo daño
es sólo que como muy bien sabes, soy muy cuadriculado
y trato de hablar cuando me hablan,querer cuando me quieren,
sonreír si sonríen, llorar si están llorando, comer si comen
y sobre todo, esperar de los seres queridos. cuando vuelven
que no pronuncien todas aquellas palabras que te hieren
vano intento, a mi fe, pues la verdad es una y va unida al desdén
y quizá a nadie le importe si lo que andan diciendo no está bien
sólo hay una forma de expresar las cosas, y de callar también,
mientras fumas nervioso esperando que llegue, parado en el andén
al viajero impenitente de un tren largo como la gran muralla china
que deja a los usuarios tan lejos de la estación que parecen enanos
no me quieres, es cierto, pero todavía pagaría por estrechar tu mano
y el hecho de que una vez me amases, siquiera una miajita, me fascina.