lunes, 4 de febrero de 2013

MI PUERTA SIEMPRE ESTÁ ABIERTA (2)




...///...

las cortinas del salón donde se mueren los besos
hartos de no hacerse ver en el mundo en el que vivimos
como si fuésemos ricos, y al igual que hacía Creso
en un bajel suntuoso hacia la nada partimos

y la nada nos rechazó un buen día de verano
jugando con nuestro afán como quien doma una fiera
es posible que el amor se muestre de esa manera
con una dosis de néctar y un dilema en cada mano.

Los jazmines del jardín dejaron de florecer
en aquel preciso instante que te dio por no volver
ahora hay plantado algo, que carece de perfume
un arbolito sin nombre que ni de arbusto presume

y en la triste soledad que proporciona su sombra
he llorado alguna tarde recordando tu partida;
y si el recurso al llanto fácil es una cosa que asombra
aún está por demostrar que la pena es compartida,

pues no te veo volviendo en el tren de la mañana
ni en el bus de la tarde, ni siquiera en patinete
pero si al fin regresaras, y te viese por la ventana
mi primera reacción sería mascullar ¡VETE!

la siguiente preparar el agua para el café, como antaño,
y sin azúcar ni leches, no te fueras a engordar;
es curioso como el alma es capaz de recrear
las peores situaciones que al regresar te hacen daño.

Y luego descolocarte como si fueses un mueble
una cómoda olvidada en un lóbrego desván
como decía el cantante las penas vienen y van
y debemos de buscar del amor la cara amable

porque puestos a buscarle a nuestro gato tres pies
sacarle punta al olvido, despreciando la emoción
es mejor coordinarse, y no lamentar después
lo que hicimos o no hicimos en aquella situación

en las que el hado cruel nos colocó de repente
tu a un lado de la mesa, y yo entrando por la puerta
yo desnudo frente al mundo y tú bastante cubierta
para al final quedar solos y mirándonos de frente

haciendo de la velada una suerte de reyerta
un pugilato feroz, en busca de una victoria
que no llegó para nadie, poniendo fin a una historia
para cuyo resurgir, mi puerta siempre está abierta.-