Desde hace un montón de días, y quizá de madrugada
Tengo un sueño repetido que siempre comienza igual
Porque no sueño contigo, empiezo a sentirme mal
y me olvido que aún en sueños, se deben dejar de lado
todas esas ilusiones que compartimos un día
cuya pátina divina nos envolvió como un velo
déjame soñar mi amor, no prives de compañía
a esta triste alma sin fe que está viva por un pelo
intentando, sin lograrlo el quererte y que me quieras
soñando cada mañana en tenerte aquí, a mi vera
apoyada en tu presencia que da vida a mi pasión
y deseando que fueses sangre para un corazón
Tan cansada de rezar que hasta las velas se apagan
cuando la mediocridad de un mundo sin esperanza
me hace llorar a deshora, como esas nubes que vagan
por el espacio infinito siempre en continua mudanza
He pasado muchos días esperando que vinieses
y otras tantas madrugadas deseando que me amases
escribiéndote poemas, quizá faltos de pasión
deseando que con ellos tu me dieses una opción
para amarte sin medida, como en aquella ocasión
cuando estabas a mi lado, sin saber a ciencia cierta
si era amor lo que tuvimos, o era una simple ilusión
y me quedé sin saberlo cuando cerraste la puerta
No sé exactamente el día, ni me pondré a recordar
porque el recuerdo me daña, porque te quiero...decir
que en cuanto desapareciste, y sin dejar de llorar
le grité a los cuatro vientos que me quería morir
pero ahora aún estoy viva y aunque los sueños prosiguen
y la idea de tu marcha como un sabueso me sigue
no permitiré que creas que de ti tuve bastante
ni soportaré que pienses que aquello no fue importante
sin solicitar permiso, ahora volveré a soñar,
sin pedirte tu opinión quizá me de por amar
la vida resulta dura cuando no estás a mi lado
y el porvenir se presenta un poco desangelado
cuando en sueños yo te tengo, olvido la realidad
si soñando tú me quieres, no pediré nada más
aún asumiendo tu marcha, la he sentido de verdad
sabiendo que no es posible dejar de amarte jamás.
