Veamos si el mes de Abril nos acerca o nos separa
cuando ya la primavera se asome en su plenitud
estación llena de flores, ante las cuales se paran
mil pájaros estrenando su incipiente juventud.
Cuando el invierno es historia y la nieve ya escasea
llega la hora de abrir las ventanas atrancadas
de cantar bellas canciones si el corazón lo desea
de recorrer los caminos sin dejar en la estacada
a ningún alma que pueda sentirse mal, separada
a la fuerza de su cuerpo, por el tiempo lastimada
buscando protagonismo en parajes desolados
donde se quedó atascada cuando le dieron de lado.
La luz recorre la estancia e ilumina los rincones
el astro rey aparece entre nubes persistentes
un solo rayo es capaz de romper los corazones
atraviesa sin esfuerzo hasta los mas resistentes
y en la pira del deseo arden sin dejar cenizas
amores e ingratitudes, muchas veces olvidadas
tantas como transeúntes sin dinero y sin posada
apuntan sus desengaños con la punta de una tiza
en un árbol hueco y viejo, al borde de la extinción
otrora lleno de ramas, donde habitaron halcones
y toda suerte de bichos en perfecta comunión
hoy en día ya no quedan ni los pocos corazones
que el amante fiel dibujó cuando aún sentía aprecio
por su amada juventud gastada en fiestas sin freno
bebiéndose sin medida esa especie de veneno
que emborracha hasta sentir por uno mismo desprecio
cuya resaca falaz nos transporta a otra estación
sintiendo frío y calor, sin aportar muchos datos
valdría para un suspiro, un instante, una ocasión
si me apuras aún podrías pasar unos buenos ratos
pero no olvides jamás que cada acción emprendida
tiene un reverso infeliz para el cual no te preparan
para el amor se precisa poner velas encendidas
pero si el fuego se apaga, las dos almas se separan
y vuelan libres después de haber sido un todo
de luchar, como se dice, incluso codo con codo
y en el diario suscrito por dos amantes sin miedo
acabarán escribiendo las palabras con los dedos
todo por no haber pensado que el pasado nunca vuelve
ni siquiera cuando hay facturas para abonar
me gustaría llevarte de la mano a ése lugar
donde el cariño sincero, si lo deseas, te envuelve
adormeciendo el dolor por la ira producido
alejando la tristeza cuya estela es transparente
es preferible esconder el amor entre la gente
a tratar de reflotar un corazón malherido
pero si has de elegir entre amar o ser amada
recuerda quien te acogió, sin preguntas ni reproches
simplemente te besó, y te ofreció su morada
mientras veías al otro alejarse entre la noche.-
