AUN NO SÉ QUE ES PEOR

Tal vez no te interese, pero ahora mismo estoy sufriendo
como si fuese la primera vez que estuviese enamorado;
llegará Enero y los primeros copos del paisaje nevado
nos harán tiritar, el frío irá poco a poco, in crescendo

y volveremos a hacer planes para todo el año, sabiendo
que puede que en Abril, ya no tengan sentido
hoy, por ayer, de tus propios labios he sabido
lo que todo el mundo conocía que estaba ocurriendo.

No somos mejores que nadie cuando amamos
ni peores tampoco, cuando nadie nos quiere
la pulcra suavidad de la luz no nos hiere
ni el agua caída mancha nuestras manos.

Pero quiero decirte, olvidando lo que te estaba relatando
que el cielo azul,cuando una nube pasa, se suele poner gris
y oculta la luz del sol resplandeciente, que iba desafiando
a todos los poderes del universo, y no es grano de anís

tapar al astro rey con un poquito de algodón iridiscente
dando paso a la lluvia que cae, sumisa y monocorde
sobre la calle vacía de viandantes, remojando la tarde
y haciendo que andar bajo el paraguas no sea suficiente.

Yo no sé qué es peor, si caminar bajo la lluvia contigo
sin nada que decir, o abandonar el barco antes de amanecer
puede ser que el deseo, en un cierto sentido, nos permita crecer
y también que el amor, como bendita carga, nos convierta en amigos

o de una forma extraña, andando hacia el oeste, mirando al horizonte
nos podamos quedar absortos mucho tiempo, mientras la vida sigue
y allá en el viejo bosque, cae herida la presa que el cazador persigue
tú eres el cazador, yo la presa,y como ves el cuento acaba tristemente

tal como acaba el año, tan lejos ya de ti, como el planeta Marte,
esperando por ser el guardián de tu alma, celoso cancerbero
de un montón de ilusiones traídas a concurso a bordo de un velero
donde no se permite expresar emociones, y menos asustarte

con futuros presagios negros como la pez, infaustos, execrables
indignos de personas que suelen acertar incluso cuando aman
y estando ausentes, a través del teléfono, su amor proclaman
expresando, quizá de un modo infantil, su lado más amable

No ha lugar a la tristeza cuando los besos entierran el pasado reciente
pero no habrá paz entre nosotros a menos que algún día podamos entender
que cualquier acción nuestra tiene sus consecuencias; te conviene saber
que obtendrás el efecto contrario en tanto que conmigo te muestres impaciente.

BESOS A PRECIO DE SALDO

En una nube olvidada, al pairo del viento helado
Oculto tras la penumbra, intentando no ser visto
Así se esconde al amor, y has de andar un poco listo
O si no, no podrás verlo, aunque pase por tu lado.

Muchas cosas nos dijimos mientras estuvimos juntos
Algunas frases resuenan con fuerza en mi pensamiento
Y aunque no nos fue posible alargar aquel momento
Considerando las contras y los pros, en su conjunto,

Volvería por mi parte, a vivir aquellos días
Con la esperanza de ser para ti lo más querido
En aquel tiempo te hallé, a veces, un poco fría
Reconozco que quizá debí de sentirme herido

Pero no tiras de orgullo cuando estás enamorado
Los besos no te permiten quejarte, ni los lamentos
Te salen del alma enteros, con el corazón partido
Aunque el amor sólo sea secuela del sentimiento,

Siempre quedará el recuerdo, como una mina olvidada
De la que extraer el oro oculto bajo montañas de lodo
Sale manchado, es verdad, pero con eso y con todo
Su riqueza aumentará en vez de verse menguada.

Somos esos mercaderes que trafican con abrazos
Ignorando los vaivenes de la bolsa, sin pensar
Más allá del día a día, impidiéndose el soñar
Con otros mundos lejanos que se caen a pedazos

Solo porque el tibio sol les ha negado su luz
Abortando la esperanza en una vida mejor
Tienen que apagar su risa y su pasado esplendor
Quedará como una foto muy mal hecha, a contraluz

En nada reconocible, pues las formas no aparecen
Como por arte de magia, antes bien se desvanecen
En cuanto llegas al punto de hacer, con atrevimiento
La foto de cualquier ser que se halle en movimiento.

Eso pasó en nuestro amor, cuando intenté retenerte
A cualquier precio, sin dar con la tecla conveniente
Hasta intenté comportarme de una forma diferente
Negándome la evidencia, hasta que dejé de verte.

Y hete aquí que la conciencia me ha puesto a caldo
Encontrándome de bruces con las dudas y el olvido
Aceptaré la verdad, y consciente de lo sufrido
Nunca volveré a comprar besos a precio de saldo.-

HACIA MITAD DE NOVIEMBRE (1)

A una bella durmiente, soñando entre tanta gente
Le escribiré unas coplillas sin alzarme de la silla
Y plasmaré mis ideas sin irme por la tangente
Tratando de no sacar a nadie de sus casillas

Y pensaré en ti más tarde, quizá para cuando el sol
En pijama, porque es tarde, deje su sitio a la Luna
Se acostará como un niño, de nubes, en una cuna
Dejando sus pertenencias sobre un bonito crisol

Y a la mañana siguiente justo en el primer bostezo
Se reirá de repente, como hacías tú a menudo
Cuando al despertar querías que te diese un solo beso
Y luego ya te ponías, como un guerrero, el escudo

Que blinda los corazones de las damas en apuros
Coraza hecha de un metal imposible de horadar
Empalizada cruel donde se encuentran seguros
Todos aquellos benditos, a los que les gusta amar.

Si pudiese retener un solo sueño, sería verte llegar
De un viaje largo y duro, de esos que no se olvidan
Prepararte una bebida, mientras te da por charlar
De lo poco y de lo mal que en el avión te cuidan

Y pasaría mi mano suavemente por tu espalda
Notando en plena presión un corazón asustado
Un gato perseguiría a su gata por los tejados
Mientras alisas con mimo cada pliegue de tu falda

Y cuando el renacimiento del día en su resplandor
Nos hiciese abrir los ojos, somnolientos y pegados
Puede ser que apeteciese hablar un rato de amor
O puede ser que ante ti, como si estuviese helado

Fuese incapaz de decir, ni tan siquiera te quiero
Debiendo de ir al baño antes de vestirnos juntos;
Sólo si se echa de menos el amor es verdadero
Pero cuando debes irte, mi cuerpo se pone a punto

Y se sienta en una silla, justo para comenzar
A escribir otro poema, para cuando tú regreses
No pararé de rezar para que nada te pase,
Tal vez lo haga aún antes de que te vea marchar

Y en la lista de proyectos, a tu vuelta, no faltará
La idea de seguir juntos de por vida y más allá
No voy a dudar de ti, sé que siempre me amarás
El sol me lo está gritando mientras la luna se calla

...///...

HACIA MITAD DE NOVIEMBRE (2)

...///...

Recordando, con nostalgia, en el balance final
Los momentos de cariño pasados en compañía
Las ilusiones compradas en esa tienda que fían
Y sobre todo esos viajes en los que no te fue mal.

Y pondremos como antaño, los puntos sobre las íes
Sin solventar el problema de los pasados errores
Sin aplicar del cariño los índices correctores
Sin ver en el horizonte aquella luz que te guíe

Hacia destinos más tiernos, de dureza inexistente
Más proclives al amor que a la amistad pura y dura
Supuestamente aliviados por la pulcritud latente
De aquel caballero andante de reluciente armadura

Recorriendo en su corcel la vasta llanura helada
Al pairo del sentimiento que sobrevuela el paisaje
El corcel se ha detenido, le molestan los herrajes
Habrá que darle un respiro al llegar a la hondonada.

Y cuando el ocaso muera como mueren los valientes
Luchando por existir, sin miedo a lo que vendrá
El arnés sobre el caballo el caballero pondrá
Ajustando las correas sobre el pecho aún ardiente

De la bestia noble y blanca, marchando a continuación
Hacia destinos prescritos, hacia ciudades lejanas
Como pronto llegarán para cuando peine canas
Y al animal, poco menos, le darán la extremaunción.

Así será nuestro amor, a un buen caballo subido
Sin tiempo para el asueto, mil millas ha recorrido
Y en el instante presente, cuando toca descansar
No ha encontrado el momento, ni la forma, ni el lugar

Y vaga sin opinión por trochas y por vaguadas
Enamorándose a ciegas de cualquiera que le mire
Bástale con que al oído una brisa le suspire
Se pirra por demostrar que no ha vuelto a las andadas

Y en el ínterin perfecto entre la bruma y la calma
Le ha dado por pensar que las bestias tienen alma
Así pues contrata un guía para llegar al destino
Bajo un cielo decidido a casi rozar los pinos

Del bosque de la ilusión donde habitan los de siempre
Cuatro gatos enfrentados por un poco de dinero
Enamorados de ti, se han vestido con esmero
Esperando que regreses, hacia mitad de Noviembre.

EN AQUEL VIEJO TEATRO

Hay una cierto halo de inquietud en tu mirada lejana
Atisbos de una perenne ilusión largo tiempo retenida
En pos de una circunstancia que proporciona la vida
En relación con el alba, que es la luz de la mañana.

Si Dios quisiera ser hombre y de su Olimpo bajase
Tan sólo debería ser un hecho aislado, un impasse
Entre sus muchos deberes, a los que debe atender
Para que nadie le acuse de usar muy mal el poder

Que tiene en tanto que dios y lo emplee con avaricia
Al igual que el niño apila en sus bolsillos los dulces;
En su pensamiento intuye que serán pura delicia
Pero pueden suponer una carga, a todas luces.

Puede que nunca dejemos de ser los niños que fuimos
Devenidos en adultos viviendo de un modo extraño
Cada instante nos acerca a cumplir un nuevo año
Lejos ya de los amigos que no ha mucho tiempo vimos.

Es eso lo que en tu mirada se refleja y pone fin
A un nuevo día de lucha, marcado por la ilusión
De acudir como solías a ver aquella función
En aquel viejo teatro, llevándote tu cojín

Debido a la escueta levedad del mullido del asiento
Y cuando todo el aforo está en continuo movimiento
Los principales actores dejan de actuar e improvisan
Un libreto diferente, al que nadie supervisa.

El atrezzo del teatro me ha vestido de amante despechado
Y con una espada al cinto, me ha ordenado dar mandobles
A todas las emociones que en la vida me han marcado
Evitando, en lo posible, golpear las partes nobles

Del enemigo invisible, ése que hace tanto daño
Como tormenta fugaz o persistente tornado
Ubicado en un lugar, puede que un poco alejado
Pero que acude a su cita puntual, como cada año

Y maneja los resortes de la vida en su conjunto
Administrando los tiempos con su reloj de pared
A ver pasar los minutos es un juego al que me apunto
En lugar de intentar atravesar un precipicio sin red

En busca de una ventura de dudoso resultado;
Hoy, por ayer, un refugio a tu vera yo he buscado
Me has echado como a un perro de tu casa y de tu lado
Y ya nunca podré saber si en algún momento me has amado.