Y NO DEJAR DE AMAR

Alguna de esas raras veces en que me cuesta amar
Me siento en el lindero del camino que lleva hasta tu casa
Y observo la caravana del amor, que en su lento caminar
Llega por fin a mi lado, e instantes después me sobrepasa

Sin darme ninguna indicación sobre qué hacer
A donde ir, o que teclas tocar
Para calmar mí sed en las fuentes del placer
Y no dejar de amar.

Hoy me he sentado de nuevo a la vera del camino,
Senda olvidada donde los olmos huyen hacia arriba
Donde prima la vida, donde acaba el destino
Y el suelo está anegado de lágrimas furtivas.-

Hay otros caminantes que descansan a mi lado
Almas sufrientes que un día amaron sin medida
Magníficos amantes de los que dan su vida
Por la persona que tanto cariño les ha dado.-

No se arrepienten de haber querido tanto
No miran para atrás, no reblan, no se rinden
Una nueva oportunidad a Cupido le piden
Una forma de amar, que no les lleve al llanto.

Pero Cupido se hace el loco y recoge sus flechas
Se monta en su corcel al que llama “Enamorado”
Te pide que te apartes un poco hacia otro lado
Y se va despidiéndose de ti con frases hechas.

Pues en el amor hay muchas palabras repetidas
Tantas como estrellas pueblan el firmamento
Expresiones de amor, a veces muy manidas
Prestas para su uso, cuando llega el momento.

No voy a repetir aquí ninguna de esas frases
Pues no quiero dar alas a la maledicencia
El amor nunca ha sido ni tratado ni ciencia
Tan solo un sentimiento, una forma de amarse.-

Tan solo te diré que junto a ti la vida es armonía
El amor es profundo y el sentimiento impone
Una cierta conducta, donde el roce supone
Una fuente de placer, que mana de un pozo de alegría.

Algún día me levantaré del poyo en el que me he sentado
En todas las ocasiones en las que te he necesitado
Iré en tu busca hasta que en mi camino encuentre el mar
O bien te halle a ti y me enseñes, de verdad, lo que es amar.-