HASTA QUE EL SOL DE SEPTIEMBRE

Hubo una primera vez en la que pude sentir,
Tu cuerpo desnudo junto al mío, de manera
Que tus manos acariciaron mi cuerpo y pude oír
Las palabras de amor más bonitas y sinceras

Que nunca antes tus labios habían pronunciado,
Labios que besaron los míos sin descanso ni pausa
Regalándome ese instante de placer, a cuya causa
Hacía mucho tiempo que yo me había entregado.-

Como hombre me besaste, y yo a mi vez te besé
Con los besos propios de una mujer enamorada
Fue en ese fugaz instante en el que yo pensé
Que vivir sin ti, para mí, no significaba nada

Sentí la necesidad de decirte que te amaba
De tenerte para siempre, de poder tocar el cielo
De hacer girar la rueda del amor, que no se acaba
En aquel preciso instante, tú atendiste mis desvelos.

Y yo luché para que el futuro nos uniese para siempre
Y por quedar eternamente adherida a la suave levedad
De tu piel y de tu cuerpo, hasta que el sol de Septiembre
Nos hizo cerrar los ojos buscando la oscuridad

Para escuchar esos versos que de vez en cuando escribes
Letras que nacen y mueren cada veinticuatro horas
Por el minúsculo trazo de tu pluma, que describe
Una cierta sensación de querernos a deshora.-

Entre tu vida y la mía no hay distancia ni recelos
Todo mi ser se estremece, hasta la raíz del pelo
Con el calor de mi cuerpo he logrado que tu alma
Se derrita de placer, y dejando a un lado la calma

Mi respiración se agita
Mi corazón se acelera
No parece que palpita
Tal parece que quisiera

Romper la monotonía del amor, que en su conjunto
Hace que me sienta viva, me proporciona el placer
De vivir esta aventura, de hacer tantas cosas juntos,
Que el día nunca se acaba, si se trata de querer.-

Es tu amor lo que me hace sentir viva y es bastante
Para mí con dejar pasar los días recordando aquella noche
Que me regaló tu amor, sin dar lugar a reproches
Y que pareciéndonos eterna, tan solo duró un instante

Fin de un día en que la Luna apareció de repente
Certificando un amor que nos juntó nuevamente,
Alimentado de besos, viviendo solo el presente
De cualquier contrariedad olvidadizo y ausente.-

No olvides nunca escribirme
Nunca dejes de quererme
Y si un día si me ves triste
Porque amarme no pudiste

Envíame uno de esos poemas tuyos donde dices
Que siempre me amarás, que soy parte de tu vida
Porque aun sintiendo la necesidad de ser querida
Reconozco que ambos nos merecemos ser felices.-