viernes, 27 de abril de 2007

Me iré Solo...Caminando


Bajo la pálida luz de las estrellas
A mitad de camino entre el manto
Azul cobalto de una joven doncella
Que está sola y al borde del llanto

Por donde los abetos se asoman tristemente
Y las perlas de luz dejan su haz intermitente
Ahí donde el confín del orbe infinito muda
Y se junta en el cielo, con una nube desnuda

Mas allá de la muerte, muy lejos de la vida
Una historia suspira por ser- al fin- leída
Y en el ínterin atribulado del momento,
Nos llega desde el otro lado ése lamento

De las almas perdidas entre los pliegues del destino
Que quizá hayan cometido diversos desatinos,
Pero en todo caso el castigo parece exagerado
Para dos corazones que únicamente se han amado.

El silencio torna en grito; el grito se hace lamento
Para poder ser llevado en volandas por el viento
Y entonces la parafernalia fatal del hundimiento
De la vida, se nos representa en un momento

Solo me quedan, amor, unos cuantos poemas
Que por cierto no son sino aros de diademas
Enroladas en el negro cabello de la muerte
Y mutadas luego en retazos de vida, de tal suerte

Que la razón escindida de los sucesos de la historia
Golpeada con saña por los golpes que le dio la memoria
Atravesada también por la daga inconexa del olvido
Incapaz de encontrar a ciegas aquel cielo prometido

Se ha marchado en el pequeño avión del arco iris
Ha rezado a dioses paganos, a vírgenes infames
A deidades tan dispares como Isis u Osiris
A quien nadie y de ninguna manera teme.

¿Quien conoce? -me pregunto- algo acerca de la vida
¿Quien intuye lo que se esconde allá en el otro mundo?
Uno al final solo sabe de qué país resulta ser oriundo
Y a veces, por desgracia, hasta esa parte se te olvida.

Creemos que sabemos y con nuestros errores
Pagamos en abundancia el peaje requerido
Por todo aquello que, sin saber, hemos perdido
Incluyendo la mayor parte de nuestros amores.

La vida es un sólo momento y a veces el destino
En forma de estampida y de repente,
Llega cuando has retomado el camino
Tras de haber dejado atrás esa dulce pendiente.

Subir a la nube es fácil, bajarse es complicado,
Debes aprovechar las fuerzas que has dejado
En reserva, por lo que pueda depararte el viento
Que sopla sin parar, siempre en movimiento.

Si escribir un poema a veces se hace raro
Si acabar una historia puede resultar caro
Si vives como eres, si dices lo que quieres
Ten cuidado con las personas que hieres

No todas tienen la mente tan dispuesta
Para pasar por alto, para perdonar tanto
Para mantener sin cerrar la puerta abierta
Aunque a veces se vean abocadas al llanto.

Un poema no es en si mismo sino un trozo
De una tarta más grande que, en la mente
Suele ser de una relación fallida, esbozo
O el perfil de una relación intermitente

Acabar una poesía nuestras dudas magnifica
Entre seguir escribiendo, lo que te dignifica
O terminar de repente lo que denota miedo
O reconocer simplemente "ya no puedo";

Pongamos fin por ahora a lo evidente
Hagamos pues una pausa un poco larga
Evitemos que la miel se vuelva amarga
Y volvamos a leer lo escrito nuevamente

Un final es un comienzo sin buscarlo
Un principio buscado es como el lado
Oscuro de la vida, esperar sin dudarlo
Aprovechar lo que otro te ha dejado.

Así es la vida del que ama pero olvida
Que pase lo que pase, los besos y el amor
Son una parte pequeña del áspero fulgor
Con el que a veces nos ilumina la vida.

Voy a terminar diciendo
“Pues hay que amar”
- concluyendo-
Que cuando la vida acabe
(Solo Dios cuándo lo sabe)
Me iré solo, caminando
Hacía la luz que nos llama
Para recoger el alma
Para dejar en el mundo
Todas nuestras ataduras
Ésas consecuencias duras
De lo que fuimos dejando.

1 comentario:

lenny49 dijo...

animo que la poesía es buena, aunque las fotos arriba son mejores
algunos poemas no los recordaba, pero gracias.
No obstante como siempre faltan los mejores.-

Lenny