domingo, 18 de junio de 2017

ENTRE TANTA SOLEDAD ( 2)







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pero tú siempre tuviste clara la ropa con la que salir
los lugares que deseabas ver, también dónde comer
y sobre todo, sabías perfectamente a quién querer
aunque quizá el amor aún no estuviese cerca de venir.

Si pudiese salvar una sólo línea de lo que haya escrito
y tan solo pudiese llevarme un libro a una isla desierta
este tiene que llevar la palabra " amor" en la cubierta
y con ello puedo convertirme sin pudor, en un proscrito

y enviarte rosas robadas de algún jardín lejano y olvidado
y brindar con champán, en largas copas de cristal helado
y volver a reír por chistes unas cuantas veces narrados
y sobre todo estar junto a tí, pues en eso consiste ser amado.

De todo lo vivido me quedo con lo que no hicimos
no discutimos nunca y siempre de acuerdo estuvimos
es verdad que llevar una vida como los demás quisimos
y no es menos cierto que a veces necesitabas algún mimo

que no te proporcioné porque quería hacerme el duro
y no mostrar pesar porque una relación se fue al garete
qué importan los recuerdos cuando se es tan inmaduro
la vida es tan cambiante que a veces te pone en un brete

y hay coincidencias entre lo positivo y lo que no lo es tanto
la tristeza se ocupa de los pequeños detalles y en su manto
hay cobijo a raudales, siempre y cuando no te dé por reír
en cuyo caso, serás expulsada del abrigo y tendrás que vivir

otra vida, otro mundo, otra historia lejana y tal vez duradera
fuera de toda lógica, dentro de un mundo del que no eres dueña
no dejes de pensar en todo lo que fuimos y sobre todo, sueña
los sueños pueden durar sólo una noche, o una semana entera

y en ciertas ocasiones, se cumplen, aunque ya sea tarde
para volver a vivir aquellas circunstancias tan lejanas
que tienes que tirar de recuerdos y de hacer mundanas
para cierta clase de tedio y soledad es mejor ser cobarde.

Por dónde llega el viento, me pregunto al despertarme,
y no siempre adivino su procedencia, pero escucho
atentamente sus rugidos, que tratan de asustarme,
así que cierro la ventana y enseguida me ducho.

Por donde seguirá nuestro camino, ahora yo lo ignoro
si caminamos juntos tal vez nunca nos dé por tropezar
si vamos separados, se hará mucho más lento el caminar
y cuando quiera que seas muy feliz, te diré que te adoro.-



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