martes, 11 de marzo de 2008

UN VACIO PARA LLENAR UN DÍA




En medio de un silencio total y respetado
Después de días de soportar tu ausencia
Ahí estaba yo, consumida de impaciencia
Por no poder ser para ti ese ser amado

Que a veces marcha a paso vivo hacia tu vida
Recorriendo las calles de una ciudad adormecida
Oyendo el son de tus pasos, unidos a los míos
Tratando de llenar de mi vida aquel vacío ;

Te veo y me detengo, con la mirada presta
Para servir de suave alegría a tus desvelos
El corazón ya se me hace un puro anhelo
Tensando mi ansiedad, como una ballesta

Recorro tu perímetro para sentirme amada
Para poder acogerte otra vez en mi regazo
Para poder notar mi corazón hecho pedazos
Para poder sentir lo que es estar enamorada.

En el íntimo hueco de tus fuertes brazos
Pudiendo ver tus ojos tan cerca de los míos
Unos ojos tan dulces, tan sinceros, tan píos
Que miran y embelesan en tanto que te abrazo

Marchamos a la vez por la dulce escalera
Que nos lleva juntos al confín del universo
Allá donde se produce del amor la espera
Mientras se da vida a unos cuantos versos,

Llegamos al destino, una villa en el monte
Perdida bajo la luz azul de un pálido horizonte
Me coges en tus brazos y me besas dulcemente,
Depositando un beso emocionado en mi frente

Te pediría mas, pero temo que con el nuevo día
Tu te irás otra vez de mi lado dejándome vacía ;
Este instante sublime, pues, no debe durar tanto
Como para que tras tu marcha, llegue el llanto

Y yo no pueda pensar en ti como solía
Cuando tanto de mi amor te dedicaba
Cuanto tanto cariño sin fin yo derrochaba
Porque esperaba estar contigo... algún día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tus poesías me transporta a un mundo mágico, del que me gustaría sin ninguna duda fomar parte.
Viva el amor y viva las personas que pueden transmitirlo a través de sus escritos.

Gracias por tus lindas poesías.

Saludos

Elena