lunes, 1 de febrero de 2016
EN POS DE UN AMOR DE PASO
No hay nada bueno, se dice, en dejar de amar;
si acaso la economía de no hacer ningún regalo
pues su ausencia te condena a un cierto peregrinar
en pos de un amor de paso, para luego abandonarlo.
Quizá si hacemos balance al final de nuestra vida
y contamos con esmero las casillas del olvido
no nos quede más remedio que dar como fenecida
ésa dulce relación, que en muchos ratos perdidos,
juntos en la habitación, sin más testigo que el aire
alguna vieja cortina y el reloj de cuco en marcha,
no nos permitía hacernos a los dos ningún desaire
mientras afuera el cristal se empañaba con la escarcha
de un invierno, dolorido por la dureza del viento
que soplaba entre las cumbres para llamar la atención
de caminantes sin nombre, en fila tras de un camión,
que llevaba por si acaso, de todos, el alimento.
un vehículo nodriza, para llegar a destino
sin gastar fuerzas, ésa es una buena idea,
y mientras te desnudabas sintiéndote un poco fea
con disimulo yo echaba de nuestro cuarto al minino
cuyas garras ya probé y a fe mía que arañaban
aunque más daño te hacen los golpes que da el amor
nadie nace ya enseñado, pero no sientas temor,
pues incluso en la Edad Media las parejas ya se amaban.
Y aunque todo está inventado, nos queda por demostrar
a todos los que nos miran, que aún sabemos amar
al menos hasta que el alba nos despierte suavemente
y el vestido, ahora en el suelo, tú te pongas nuevamente,
mientras el gato reclama su ración de cereales
a veces estas mascotas no parecen animales
te acompañan si les dejas y si no, pues se evaporan
y quizá a otra familia, sin reparos, se incorporan.
Lástima que por humanos, no andemos a cuatro patas
pues a veces harían falta, para no tropezar tanto;
dos piernas son suficiente para llevar alpargatas,
si son bonitas, incluso pueden mostrar sus encantos.
Hay relaciones, amor, que pretenden ser eternas
otras duran lo que dura un suspiro en la tormenta
las hay que en tiernos mensajes cada día se sustentan
pero en caso de fracaso, más vale salir por piernas.-
....................
EL BARCO DE LOS AMANTES
Siempre creí que el destino de nuevo nos uniría
en cualquier lugar del mundo
o en medio del mar profundo
y fundidos en un abrazo, entonces tú me amarías.
Vano intento, pues el mar, en su espiral de oleaje
tratando de hundir, con saña, el barco de los amantes
no permite que a buen puerto lleguemos con equipaje
para convertirnos luego, del bulevar, en paseantes.
Y las tabernas del puerto, rebosantes de mirones
cada vez que el padre sol inicia su fiel ocaso,
iluminan sus portales, tentando, llegado el caso
a la gula de la gente, mientras allá en los fogones,
cocineros sin tatuajes se afanan por terminar
viejos platos, nuevos postres, y te dan para cenar
todo aquello que les pidas, sin importar el momento
aunque en ése restaurante tan sólo hallas alimento
para el cuerpo y no del alma, que se nutre de bondades
como un humilde cordero en medio de un gran rebaño;
tan sólo por comer hierba, que a nadie le hace daño,
no hay que estigmatizarlo, ni decir de él necedades.
mi madre decía a veces que no eras buena, lo sé,
porque hay gente muy mala en tu camino, a veces,
en contadas ocasiones será porque lo mereces
mientras en otras la soledad sin invitación, per se
se apodera de tu alma que no se resiste nunca
a no ser que el tibio sol la ilumine con sus rayos
y oponiendo resistencia, y luchando sin desmayo,
a la férrea disciplina de la nostalgia desnuca
y para cuando la luna esté en pleno apogeo
en mitad del cielo negro como luces de carbón
si aún no te has dormido debajo del edredón
encontraras una nota que si quieres yo te leo:
porque siempre escribo igual, o al menos parecido
y no me canso de andar siempre con papel a cuestas
para pergeñar un verso, quizá a modo de respuesta
a tu desdén, que con pena, hace mucho he padecido.
entonces si hay que llorar, no es tarde en absoluto
son lágrimas de bienvenida al despecho, circulando,
por un corazón herido dentro de un cuerpo impoluto;
por mi parte, de tu hechizo, raudo me voy alejando.-
.............
Y DIGO ESTO
A veces me pregunto si aún me quieres,
si después de tanto tiempo a tu lado,
debo interpretar el papel de rey pasmado
o decir todas esas sandeces que te hieren,
tales como hoy no vendré a comer tampoco
o qué tal si me voy con los amigos al bar;
en el fondo la vida es un poco, como el mar,
que horada la tierra sin prisa, poco a poco
y forma las playas de arena fina, en las cuales
se puede descansar, mientras al fondo el cielo
se cubre de nubes de algodón, cirros fatales,
que de repente anegan con su lluvia el suelo.
Y digo esto, porque en ciertas cuestiones
que no son de fácil respuesta, es evidente
cuando te dejas guiar solo por emociones,
llegas a convertirte sin querer en confidente
de una cierta magnitud de ideas sin sentido
de expresiones tales como: yo te he querido
y así hablando en pasado, el tiempo se nos pasa
y las flores de Mayo con sus espinas nos traspasan.
De todos los perfumes que emanan de tus senos
el más bonito es el de jabón recién utilizado;
en tiempos hubiese dado mi vida por estar a tu lado
ahora tendré que conformarme con verte, al menos,
nadie me hablará de ti sin saber la verdad
conoceré de primera mano cómo estás
y si un día necesito preguntarte algo más
únicamente debo acercarme por la vecindad
y esperarte sumiso junto al camino aquel
que emprendimos un día con la vana esperanza
de terminarlo juntos, de hacer la mudanza
sin olvidarnos las llaves sobre el viejo anaquel.
entonces tu saldrás y junto a ti, la luz de mediodía
ésa que nunca falta, ni siquiera en los días de bruma,
hará subir en mi la esperanza, como surge la espuma,
al estrellar el viento contra el mar todas sus energías.
y en la tarde doliente, tan cerca de la noche y de la luna
buscaré, como un náufrago, una isla donde haya alimento
encontraré por fin el camino acertado, con algo de fortuna,
y entonces prometo no separarme de ti ni un solo momento.
...........
HASTA MITAD DE ENERO
Ya se pierde el reflejo del sol en lontananza, y con él
se marcha una parte de mi vida, como un viajero
al que el tiempo ha convertido de rico, en pordiosero
y tan solo le queda el consuelo de haber sido fiel,
a un par de ideas por lo menos, a saber, un amor infinito
y una sabiduría no exenta de ciertas lagunas de memoria,
capaces de ahogar en un segundo a ése corazón contrito
que pierde los combates por abandono, sin pizca de gloria.
Con la maleta a cuestas y un escaso bagaje de ilusiones
como un lagarto al sol, afronto el resto de mi triste vida,
vigilando su espalda, no vaya a convertirse en la comida,
de cualquier depredador con bastante penosas intenciones.
A la par de mi alma, transitan por la calle un par de damas
cuyos oscuros ojos me hacen sufrir, y si fuesen morenas,
aún darían más pavor a mi triste existencia, que da pena,
desde el mismo momento en el que debo abandonar la cama,
y correr en pos de un destino, inacabado, incierto,
más propio de un jardín, que antes fue un huerto,
y en el cambio de estilo, como si fuese un rito,
la soledad me ha acompañado durante un ratito.
Hoy son horas sin dueño las que he malgastado
en recuperar abrazos ya difuminados, pegajosos,
como ése chicle, durante muchas horas masticado
que sin embargo aún deja un regusto muy sabroso.
Nada se dice allá, en los mentideros, del cariño;
todo el mundo está pendiente de la nieve que cae
en medio de la plaza una madre apenas se distrae
y ya está berreando, tras de haberse caído, el niño,
por cuya educación luchará, hasta la extenuación
con la clara intención de convertirlo en boticario,
bendita profesión no exenta de cierta vocación,
esperando que para el joven no se torne en calvario.
Como no hay medicina para lo que me pasa ahora
me limitaré a dejar pasar el tiempo, y entre horas,
cuando el ocaso pugne por no apartarse y luche
contra los malos modos de alguna oscura noche,
pues escribiré poemas que nadie leerá
versos robados de un atril medio vacío
llegará el mes de Abril y tú te irás,
pero hasta mitad de Enero no hará frío.-
..............
Suscribirse a:
Entradas (Atom)