lunes, 11 de julio de 2011

O TAL VEZ PARA ÉL




Apenas a mitad de camino entre el amor más puro
Y el cariño más tierno, olvidados ya los malos ratos
Y habiendo dejado por siempre atrás el lado oscuro
De una relación sobrada de reproches y recuerdos ingratos

Me he despertado de repente, añorando tu presencia ausente
Llorando como sólo sabe hacer el que todo ha perdido
Y busca entre los pliegues del destino un puerto diferente
Donde el barco en el que viaja sin cesar, sea bien recibido.

No sé donde estuvo nuestro fallo si es que al final fue eso
Lo que nos impidió el ser felices, entendiendo por esto
Una existencia juntos, unidos como lo está el ratón al queso
O como el sol y el mar, el primero de ellos siempre dispuesto

A reflejarse cada día en las prístinas olas que mecen sin cesar
A todo aquel que se atreve a recorrer sin tregua el ancho mar
Buscando como un náufrago una isla, en la que nunca hay gente
Donde puede descansar del esfuerzo de nadar contra corriente.

Pero si tengo que dar una opinión que no sea un juicio de intenciones
Y si para dejar de amar, al igual que para comenzar, hacen falta razones
Si la experiencia dice que el desamor a veces hace quebrar los corazones
En tanto que hay una parte de tu alma alimentándose tan sólo de ilusiones

Comenzaré diciendo que la vida sin ti es menos divertida
Y un poquito más negra que cuando el alba nos traía
Rayos de luz a través de la ventana por el viento batida
Debiendo de cerrar los postigos, e incluso las celosías

So pena de enseñar a todo el mundo como aman
Dos personas que tienen el mismo sentimiento
Que pasan juntos la vida, que comparten la cama
Y tratan de evitarse, si es posible, el sufrimiento.

Y seguiré diciendo que el guardián de lo oculto desconoce
En qué momento de nuestro pasado nos hicimos amigos
Y el motivo por el cual de vez en cuando nuestro amor renace
Y bajo el manto de la cordura, cuando llueve, busca abrigo.

Para que las gotas que caen del cielo en forma de cortina
No mojen el mensaje de amor escrito en una hoja de papel
Que ahíta de humedad se rompe y queda hecha una ruina
Sin saber si la misiva era para ella… o tal vez para él.-

No es grano de anís saber exactamente qué es el universo
Ni parece sencillo resolver la ecuación de dos amantes
Que tal vez porque no les dio por decir las cosas antes
Ahora deben de recurrir a pasarse sus mensajes en verso

De una forma pueril, pues la prosa es concisa y ordenada
En tanto la poesía es sutil y carece en absoluto de objetivo;
Lo que se escribe se suele hacer de una manera encadenada
En tanto que en los poemas se tiende a recalcar lo subjetivo

Que resulta el amarse sin que apenas nadie se dé cuenta
Sin hacer grandes alardes, sin recibir regalos ni presentes
Sin darse un atracón de esos besos que el amor alimentan
Y sobre todo sin llorar, cuando la otra parte se halla ausente.

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