lunes, 21 de diciembre de 2009

AMOR QUE AL FINAL EMPIEZA.


Si no me llamas mas, y a partir de ahora el cielo
En el que ha discurrido en parte nuestra vida
Empieza a difuminarse, eso me supondrá, querida,
Caer de la nube para llegar a besar el mismo suelo.

Y desear no haberte conocido nunca, no haber
Visto junto a ti nacer la luna, ningún amanecer
No haber reído tanto, como lo hacen los niños
Ni haber cursado juntos un master en cariño.-

Si no me quieres más y entre lágrimas de adiós
Veo tu espalda que se aleja junto a una maleta
Y aquella cena que había encargado para dos
Se queda fría y la cuenta, impagada y obsoleta

Volveré a mis orígenes de antaño, colocando
En mi puerta el antiguo cartel de “no molesten”
Saldré de tu vida paso a paso, sin prisa caminando
Para ver como las luces, en sombras se convierten.

Si no me esperas ya, si te has cansado de esa rutina
Que consiste en amar a la persona equivocada
Reír sus gracias y fingir que estás enamorada
Haciéndole creer que vuestra relación era divina

Nunca volveré a hacerte reír con mis mensajes
Ni te enviaré postales compradas en verano
De esas tan grandes que no caben en la mano
Y que no hacen más que sobrecargar el equipaje.-

Si no me miras más, y tus oídos se cierran para siempre
Olvidando esos días tan felices en los que nos besamos
Tiernamente al caer la tarde de aquel mes de Septiembre
Y al igual que dos adolescentes, nos reímos y amamos.

Ya nada será lo mismo de ahora en adelante
En lo que a mí respecta, porque habré conocido
La parte menos buena del amor, habré sufrido
Todo lo que se sufre en una vida, en un instante.

Si no me escribes más, cuando el cartero
Llame a mi puerta para poner correo
En el buzón de otras personas, creo
Que me haré trizas por dentro, por entero

Y acudiré al recurso de la súplica, tan manido
Que ningún corazón ablanda ya, y no funciona
Una vez que el impulso del amor ya te abandona
Y te das cuenta que tu vida carece de sentido.-

Si no me quieres ya, si el amor que me brindaste
En aquellas dulces tardes de Abril era fingido
No volveré a lamentar jamás que te hayas ido
Ni lloraré como lo hice alguna vez que te marchaste.

Y las lágrimas llegaron en su camino al mar
Haciéndolo mas grande, cuanto más yo lloraba
Más dulce cuanto más su caudal se desalaba
Y aceptando que el llanto es una forma de amar

Si esto es el final lo asumo desde ahora y para siempre
No volveré a pensar en ti ni siquiera un momento
Ni tu voz será nunca más de mi alma el alimento
Me olvidaré de ti el último día de Diciembre

Tal vez para recordarte el primero de Enero
Una vez finalizados los fastos de las fiestas
Y por última vez cruce el umbral de tu puerta
Y me de cuenta de que, a mi pesar, aún te quiero.

Si no me llamas mas, y a partir de ahora el cielo
Por el que se ha discurrido en parte nuestra vida
Empieza a difuminarse, eso me supondrá, querida,
caer de la nube, y dejar mi esperanza por el suelo.

No hay comentarios: