lunes, 30 de septiembre de 2013
A LOS DOS LADOS DEL PUENTE
Aquí y ahora me gustaría alegar, y sería en mi defensa
Ya que creo, e intuyo, que jamás llegaremos a ser nada
Que nuestra relación, a la par que bella, ha sido intensa
Y una vez creí tener la batalla, que no la guerra, ganada.
Rompe el puente si quieres; y es que, si quitas de repente
la pasarela, no me hieres; te digo que estoy acostumbrado
A ser a veces y únicamente por mi propia culpa rechazado,
Es algo interno mío, no es culpa tuya, ni lo es de otra gente.
A que de una vez cortes la cuerda que nos une, espero
estoy seguro de que realizarás dicho corte con esmero,
y sin embargo yo desearía seguir siendo testigo
De que la vida se porta realmente bien contigo.
Y luego te quiero preguntar, si aun se podría
Reconducir la situación hasta el instante
En el que de un modo poco gratificante
Cada uno de nosotros se fue por una vía.-
Pero si no es así, debes saber que te he querido
Desde el instante mismo del encuentro primero
Y que desde mi punto de vista, aún te quiero
Aunque ahora puedo intuir que te he perdido.
Adiós pues, sin pena ni amargura, sin rencor
Sin llanto, sin llamadas ni gestos, sin caricias
Esto es lo que el resto de la gente llama amor
Y para mi ha sido realmente una pura delicia.-
Nada mas lejos hay de mi mente por ahora
Que dejar de adorarte ni tan solo una hora
Porque el tiempo pasa tan deprisa realmente
Como para dejar de pensar en ti alegremente
Y si algún otro día de verte tuviese la ocasión
Sea en este lugar o en el confín del ancho mundo
Me gustaría decirte de un modo bien rotundo
Que por ti siempre latió mi pobre corazón.
Y cuando su latido se pare porque ya no compense
seguir mandando sangre a los miembros inertes
será entonces cuando me haré mucho más fuerte
y te enviaré unas señales para que te lo pienses
y esperaré tu respuesta sentado bajo el tenue fulgor
de una luna apagada, por nosotros en llanto permanente;
tendré paciencia, ya sé que no puedes decidir alegremente
acerca de quién debería ser el verdadero dueño de tu amor.-
viernes, 27 de septiembre de 2013
NADA ES LO QUE PARECE
Por no sé que extraño e inútil desvarío,
al acercarme a ti, como hago habitualmente
En lugar de abrazarte de forma displicente
Deposito un sólo beso en tu mejilla, frío;
Y es que te conozco y sé que eres reticente
A abrir tu corazón a cierta clase de gente,
porque te han hecho daño, y en ocasiones
han llegado incluso a pisotear tus emociones
porque ves la vida pasar y luego te preguntas
si realmente debes de embarcarte en este viaje,
sobre todo así, estando tan ligera de equipaje,
( con solamente tu pequeño corazón a cuestas)
porque habiendo viajado en un tren sin maquinista
todo en ti va dejando en este mundo alguna pista,
porque pasa la vida y al final para uno solo tienen
valor, todas aquellas cosas que gustan y entretienen
y aunque creas que ahora soy para ti un valor seguro,
en mi humilde opinión soy solo una especie de muro
donde se apoyan cansadas tu felicidad y tu alegría,
donde se crea un sueño, que nace como fiel elegía
pero que,como todo,posee su propio lado oscuro.
Porque comprendo lo que pasa por tu mente
Por lágrimas pasadas, por los mensajes largos
Por aquella poesía breve, hecha casi de halagos,
Porque se que te pierdo; porque te he perdido
Cada vez que no dejo que hables de ti misma,
Y aunque tu creas que careces de carisma
En mas de una ocasión me has sorprendido.
Ya sea por lo vivido
O sea por lo olvidado
Sea por lo recordado
O por lo desconocido
Sea lo nuestro infinito
Expresado bellamente
Levemente incandescente
O simplemente ya extinto
Quiero expresar en un trazo
Lo que te oculta un abrazo...
y creer que no te afecta
aunque por dentro estés muerta.
domingo, 15 de septiembre de 2013
PARA QUE NADA SE PIERDA
Para que nada se pierda guardaré en cualquier cajón
entre anticuados vestidos con olor a naftalina
un verso recién compuesto de un poema del montón
y alguna puesta de sol vista desde la colina.
Cerraré muy bien con llave la puerta de la cocina
y apagaré aquella luz que desde el porche ilumina,
el sendero por el cual tantas veces caminábamos
levemente entrelazadas nuestras manos entre álamos.
Y cuando la poesía inunde el cielo de versos
y el idioma del amor sea materia obligada
tal vez deposite un beso sobre tu rostro, tan terso
mientras tú desafiante, me devuelves la mirada
escondiendo el pensamiento tras un rictus de tristeza
expresando, sin decirlo, como estás de disgustada
sabiendo que en este mundo la vida apenas empieza
y que después de vivirla, al otro lado no hay nada.
Para que nada se pierda, puede que cuelgue un cartel
en el sitio más visible de la plaza del mercado
aquel en el que se vende al detalle y a granel
cualquier producto vendible, aunque haya caducado
en el cual, en letras rojas, con esmerada grafía
daré un aviso a cualquiera que se pare a contemplarlo
sin que sienta acto seguido un deseo de quemarlo
y adjuntando por si acaso alguna fotografía,
sobre las artes que emplean las mujeres para amar
muy distintas de las nuestras, y a veces tan dispares
que dejan de ser un arte cuando se puede aplicar
un poquito de tintura en los blancos alamares
de los hombres que sufrieron penas de prisión de amor
y que cumplido el castigo, aún volvieron a por más
sirviendo de burla y chanza para todos los demás
al consumir, sin descanso, remedios para el dolor.-
Para que nada se pierda puedes si quieres volver
a colocar en su sitio el jarrón de tu mamá
en el sitio preferente donde lo querías ver
lugar de donde no haya que moverlo nunca más,
y si por alguna causa tú y yo nos reconciliamos
te prometo, si el hastío nos impele a discutir
un beso por cada frase hiriente que nos dijimos
un brindis por cada idea acerca del porvenir
y un abrazo verdadero por cada cuatro desaires
colmado de besuqueos, que son la sal del cariño
a tu lado, reconozco, me he sentido como un niño
y sin embargo lo nuestro todavía está en el aire.-
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