lunes, 13 de febrero de 2012
Y TUS DESEOS DE SER (2)
...SIGUE
Entre mis ganas de amarte y tus deseos de ser
Algo más que una cigala en mitad de una paella
Ya sé que no es buena idea, pero ahora una botella
Ocupa mis pensamientos y mis ganas de beber
Se multiplican por cinco cuando veo tu retrato
Ése en el que le sonríes a la cámara, escondida
Tras el tronco milenario de un árbol carcomido
Por las termitas del tiempo, que se detienen un rato
Mientras destellan los flashes y la imagen se perfila
Contra el ígneo horizonte de una tarde indefinida
Un pájaro cuya estela nos ha devuelto a la vida
Es tan sólo un buen pretexto para saltarse la fila
Y volver a ser nosotros los que dominen la escena
Sin ningún recuerdo impreso, sin horrendas ataduras
Déjame decirte amor, que la condena es más dura
Cuanto más te desesperas, cuanto más grande es la pena
Y el propio procedimiento está exento de razones
Como es huérfano de amor aquel que todo lo fía
A levantarse temprano, a comer al mediodía
Y al que acusan, sin razón, de romper los corazones
Puesto que un corazón roto es un fracaso evidente
Un camino a la impotencia de una vida sin futuro
Una especie de escalón solo apto para valientes
Donde el débil va a caer como un fruto muy maduro
Tan sólo para aprender que en la fuente del deseo
Aquel que bebe delira y el que no lo hace, se muere
A la vista de tu retrato, la situación me sugiere
Que esa foto y mis recuerdos es todo cuanto poseo
Y sobre llevando el llanto trato de no derrumbarme
En tanto que los recuerdos tiñen mi alma de gris
Bienvenida la esperanza que ha venido a visitarme
Aunque dudo que nos dejen tener un buen vis à vis
Pues nuestro tiempo pasó, como pasan a la historia
Todos los versos que escribes para alegrar a tu amada
Unos se olvidan al tiempo, de otros hacemos memoria
Pero tan sólo consiguen que llores sobre la almohada
Y mientras la luz del día ilumina el porvenir
Y las farolas se apagan al paso de los viandantes
Con tu retrato en la mano me ha dado por sonreír
Tal vez sea una sonrisa más que alegre, desgarrada
Tal vez no sea ni risa, sino lágrima apagada
Pero al menos me recuerda que una vez fuimos amantes.