martes, 7 de febrero de 2012

EN EL TAXI DE LOS SUEÑOS






Has decidido volver o tal vez nunca te fuiste
Has prometido quererme o quizá nunca dejaste
Has pensado mucho en mí, pero pensar no es hacer
Has venido al fin a verme, casi hacia el amanecer

De un día no muy lejano de los momentos que fuimos
Sombras de un renacimiento pintado sobre un atril
Hecho de melancolías y empapado en aguas mil
Sobre el que nuestro amor, sin cemento, construimos

Para ver como el ocaso nos sorprendía en pijama
Con los ojos somnolientos por voluntad de Morfeo
Cierro los ojos ahora y creo que aún te veo
Bostezando levemente al abandonar la cama

Dirigiéndote hacia el baño como quien se va a marchar
Acicalándote entera, como si afuera, en la acera
Te esperase una ilusión, alguna cita postrera
O un motivo suficiente como para echar a andar.

En el taxi de los sueños no caben las ilusiones
Lleva lleno el maletero de baúles sin ataduras
El taxista viene y va transportando corazones
Herederos de una vida coherente y sin fisuras

Cruzando las avenidas sin detenerse jamás
Sin hacer caso a los gestos que le dedica la gente
Sorteando la razón de una forma harto imprudente
Y sin que le preocupe ni un poquito el que dirán

Para llegar a destino y bajando la bandera
Cobrar a los pasajeros en razón de su estatura
Pagan menos los más altos, y mucho mas los bajitos
Que expresan su desacuerdo discutiendo a voz en grito.

No hay razones aparentes para ser discriminado
Si la vida no te dio la talla que te mereces
Incluso puede que estés un poquito enamorado
Pero eso es algo normal que suele ocurrir a veces.

Y es que el amor crecerá en función de una variable
Como es que le dediques todo el tiempo disponible
Sin dejar nunca que el tedio lo oculte bajo sus alas
O en ese caso concreto, su vida será muy mala.-

Ya sé que has venido a verme, pero no estaba presente
Y lo siento, pues quería decirte unas cuantas cosas
Imagino que estarías como siempre muy hermosa
Para seguir destacando entre el común de la gente.

Pero si ahora no nos vemos, y si te tienes que ir
Déjame junto a la puerta una nota breve y clara
Háblame en ella de amor, de ése que trata de huir
De una luz tenue, filtrada a través de la mampara

De una lámpara olvidada en el medio del salón
Alumbrando sin saber de donde viene la luz
Aferrándose a la vida, y devolviendo la salud
A este pobre, ceniciento, enamorado corazón.-

Que suspira y se acelera en cuanto ve que regresas
Y se para y carraspea cuando te tienes que ir
Déjame escrito en tu nota que no soy tu porvenir
Y mis lágrimas harán reguero sobre la mesa.-

Cuando sepa que en el taxi en el que va tu equipaje
Has montado y ya te vas sin volver la vista atrás
Sabré que me has olvidado, no me necesitas más
Para emprender este – ay – quizá tu último viaje

En busca de la aventura que se te negó en mi casa
En pos de la simpatía que nunca mostré por tí
Busca esa flecha de amor que la soledad traspasa
Y procura que algún día me la disparen a mí.-