miércoles, 30 de septiembre de 2009

DOS VELAS POR UN ADIOS



Como el deseo silente que envenena nuestro amor
Igual que las melodías que te incitan a bailar
Parecido a los reflejos de la Luna sobre el mar
Idéntico a los sucesos que nos producen dolor

Hemos buscado en el tiempo algo para recordar
Y venimos de encallar en una zona prohibida
Y al intentar rehacer nuevamente nuestra vida
Es entonces cuando vemos que difícil es amar.-

Suena el sonido abreviado del día en su despertar
Y las aves, como antaño, se disponen a emigrar
Atraviesan nuestro cielo donde apenas queda espacio
Para amarnos como antes, besándonos muy despacio.

Al compás de una guitarra suavemente acariciada
Al principio de un camino que no nos conduce a nada
A vueltas con la ilusión de una relación tardía
Vemos como pasa el tiempo, ya de noche, ya de día.-

Son reproches lo que salen a veces por nuestras bocas
Levemente distanciadas por el fin de la ilusión
Son pasos desajustados, llenos de vacilación
Que apenas dan esperanza o si la dan, es muy poca.-

Yo no quiero reprocharte el hecho que no me quieras
Ni que suspires por irte en cuanto estás a mi lado
Si es un mohín de disgusto lo que de mi parte esperas
Pienso que tal vez aguardas en el lado equivocado

Porque tu viniste a mí con todas las garantías,
Sin taras que te impidiesen emplear tu corazón
Puede que nada resulte tan fácil como sería
Explicar un sentimiento a la luz de la razón.-

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EN VEZ DE CONTAR DOS.-


He visto que has pasado a mi lado sin pararte
Sin girar ni tan siquiera un poquito la cabeza
Seguramente sea que ya has adquirido la certeza
De que tal vez y para siempre, he dejado de amarte.-

Como quien toca el cielo empezó nuestro amor
En un bosque feliz, donde los rododendros
Rodeados de salvias y de algunos almendros
Exhibían prudentes sus brotes aún en flor

Tu mirada de fuego esculpida en tus ojos
A fuerza de lamentos, al son del porvenir
Proporcionó a mi alma las ganas de vivir
Y me sacó a la luz, quitando los matojos

De una vida anodina hecha de soledades
De charadas nocturnas, de iras y pesares
De lágrimas y dudas y de otras maldades
Que fueran hasta ahí, mis únicos manjares.

Yo no quiero acordarme de lo que fui sin ti
Ni recordar siquiera la vida que llevaba
Cuando ni te conocía ni tampoco te amaba
Solo quiero expresar como llegaste a mí

En un bosque feliz, donde los rododendros…

Pero pasado un tiempo y cuando aquel otoño
Que llegó tras de un más que tórrido verano
En el que algunas veces cogidos de la mano
Nos prometimos amor bajo el verde madroño

Nos hirió con su furia y nos dejó sin ganas
De volver a querernos justo cuando solía
La virtud del amor aparecerse cada día
De la muy sutil mano de la casta Susana

Decidimos dejar de vernos un momento
Tú para ser feliz y yo para estudiar
Y en ese breve intervalo se nos olvidó amar
Y nos abandonaron los buenos sentimientos.

Si pudiésemos volver a aquel instante
En el que mutuamente nos dijimos adiós
Tendríamos toda una vida por delante
Y seríamos uno, en vez de contar dos.-

No te pido volver, pero si un día quieres
Saber algo de mi, no pienses que me hiere
Tu súbito interés, antes bien al contrario
Te prometo no hacer ningún juicio palmario.

Pues el amor consiste en olvidar aquello
Que nos produjo pena, que nos llevó al olvido
Que nos hizo renegar de todo lo vivido
Y hasta tal vez llorar, pero que pese a ello

Nunca dejamos de buscar en la otra parte
De este mundo sobrado de jactancias
Aunque pueda parecer, no ha sido la distancia
Lo que de verdad me ha impedido amarte

Sino la falta de un destino coherente
Donde la piel de mis labios aún caliente
Imprimiese en tu piel como grabado a fuego
Un mensaje del tipo: el amor no es un juego,

O sea, que no apuestes.-

martes, 22 de septiembre de 2009

TAL VEZ HAYA QUE AMAR


Tal vez haya que amar, pero dejando a un lado
La opinión del agorero que en su torpeza, clama
En contra de la sutil situación de estar enamorado
Y su fe en la soledad y el frío desencanto proclama.

Posiblemente el amor no sea en si mismo suficiente
Para sentirnos bien, pero una vez el pasado superado
Y con el flujo cuasi perenne del amor ya terminado
Debemos de centrarnos sólo en vivir este presente.-

Cuando el amor acaba, el tiempo se termina
Y dejas de decir tiernas palabras al oído
Y ya no saludas mas al sol que se encamina
A su cenit dorado, a su ocaso querido.-

Ahora eres la niña que llora en su tierno desespero
Y te preguntas que es lo que ocurre en tu mundo
Tienes un instante de duda, vacilas un segundo
Y se vierten las últimas gotas de tinta del tintero

Con lo cual dejas de escribir palabras y sin frases
La vida se hace eterna, la soledad se adueña
De esa niña que en sus primeros desvaríos sueña
Con alguien que sus lágrimas evitase y enjugase.-

Ella es el farol que guía el barco de la dicha
Sus lágrimas forman el mar que nos traslada
A ése otro mundo del que no sabemos nada
En un velero cuya vela tan solo el amor hincha.

Sus penas son las tuyas, reducidas a cero
Su lento caminar es un reflejo de la vida
Que en su devenir, con su arco certero
Nos lanzará la flecha que produce la herida

Por cuya oquedad se desliza la sangre que alimenta
La cruel curiosidad de la gente que a veces te rodea
Y que con su torpe chismorreo tu dolor acrecienta
Mientras huyes de la confrontación y la pelea.-

Ya no existe ese mundo en el que te criaste
La niña de otro tiempo es ahora mujer
La vida de ahora consiste en no creer
Que era mucho mejor aquello que dejaste

Pues el pasado se interpreta a la luz de los deseos
Y los sueños se recuerdan siempre a tu conveniencia
Estar vivo y amar requiere grandes dosis de paciencia
Mientras que la nostalgia se pasea en un viejo trineo.

En pos de unas almas que no sean dichosas
En busca de una vida mejor que la pasada
Sin aportar a nuestra vida ninguna otra cosa
Y sabiendo que, aparte del amor, no queda nada.

Tal vez haya que amar, pero en tanto que la vida no nos deje
Expresar de una forma correcta todo aquel sentimiento
Deseo que me ames ahora, aunque solo sea un momento:
Abrázame mi amor, antes que el día muera… y yo me aleje.-