miércoles, 23 de septiembre de 2009

EN VEZ DE CONTAR DOS.-


He visto que has pasado a mi lado sin pararte
Sin girar ni tan siquiera un poquito la cabeza
Seguramente sea que ya has adquirido la certeza
De que tal vez y para siempre, he dejado de amarte.-

Como quien toca el cielo empezó nuestro amor
En un bosque feliz, donde los rododendros
Rodeados de salvias y de algunos almendros
Exhibían prudentes sus brotes aún en flor

Tu mirada de fuego esculpida en tus ojos
A fuerza de lamentos, al son del porvenir
Proporcionó a mi alma las ganas de vivir
Y me sacó a la luz, quitando los matojos

De una vida anodina hecha de soledades
De charadas nocturnas, de iras y pesares
De lágrimas y dudas y de otras maldades
Que fueran hasta ahí, mis únicos manjares.

Yo no quiero acordarme de lo que fui sin ti
Ni recordar siquiera la vida que llevaba
Cuando ni te conocía ni tampoco te amaba
Solo quiero expresar como llegaste a mí

En un bosque feliz, donde los rododendros…

Pero pasado un tiempo y cuando aquel otoño
Que llegó tras de un más que tórrido verano
En el que algunas veces cogidos de la mano
Nos prometimos amor bajo el verde madroño

Nos hirió con su furia y nos dejó sin ganas
De volver a querernos justo cuando solía
La virtud del amor aparecerse cada día
De la muy sutil mano de la casta Susana

Decidimos dejar de vernos un momento
Tú para ser feliz y yo para estudiar
Y en ese breve intervalo se nos olvidó amar
Y nos abandonaron los buenos sentimientos.

Si pudiésemos volver a aquel instante
En el que mutuamente nos dijimos adiós
Tendríamos toda una vida por delante
Y seríamos uno, en vez de contar dos.-

No te pido volver, pero si un día quieres
Saber algo de mi, no pienses que me hiere
Tu súbito interés, antes bien al contrario
Te prometo no hacer ningún juicio palmario.

Pues el amor consiste en olvidar aquello
Que nos produjo pena, que nos llevó al olvido
Que nos hizo renegar de todo lo vivido
Y hasta tal vez llorar, pero que pese a ello

Nunca dejamos de buscar en la otra parte
De este mundo sobrado de jactancias
Aunque pueda parecer, no ha sido la distancia
Lo que de verdad me ha impedido amarte

Sino la falta de un destino coherente
Donde la piel de mis labios aún caliente
Imprimiese en tu piel como grabado a fuego
Un mensaje del tipo: el amor no es un juego,

O sea, que no apuestes.-

No hay comentarios: