lunes, 21 de mayo de 2012

PARA QUE PUEDAS IRTE (2)



CONTINÚA....

El sendero de la vida lo recorrí en diez segundos
Y el reloj de la existencia tan sólo marcó dos horas
Es cierto que yo te amé y es también verdad que ahora
Me ha dado por dejar a un lado aquel amor profundo

Para que puedas irte, libre al fin de ataduras
Y no regresar jamás a la que fue tu casa
Y si algún día, por error, por allí pasas
Y has recuperado un poco la cordura

No dejes de llamar al timbre como hacías antaño
Un toque suave, uno largo y un tercero si acaso
Morfeo me había enviado al país de los sueños
Pero lo cierto es que a veces fingí no hacerte caso

Y créeme que me arrepiento ahora de no abrirte
Trato de imaginarte en brazos sin duda diferentes
Quizá no tan humanos, tal vez no tan ardientes
Si bien en cualquier caso, nunca pensé en herirte.

Y si hubiese sabido que las prístinas olas que adormecen el mar
Llevando sobre si el navío que se pierde en lontananza
No iban a ser el efímero presagio de vientos de bonanza
Sino céfiros locos, huracanes hediondos que vienen de ultramar

Nunca hubiese cogido el tren que nos separó tan de repente
Que ni tiempo me dio de despedirme de mis seres queridos
Mi loro y mi chihuahua, mi vecina de al lado, y otra gente
A la que en tantas ocasiones, y sin querer, habré herido.

Pero si te preguntas porqué te cuento esto y asistes perplejo
A esta retahíla de monsergas, a este pandemónium de tristeza
Y en el fondo piensas que tal vez tenga más cuento que Calleja
Sólo te pediría que, al menos por una vez, pienses con la cabeza

Y que no rehúyas la reflexión, como hiciste aquel día
En el que yo llegaba cansada, casi hasta la extenuación
Y tú parecías bailar con otra la que fue nuestra canción
Mientras yo a tu lado, llorando, de celos me moría.-

Y al preguntarte en voz baja “¿Me quieres?” un silencio infinito
Dio cumplida respuesta a mi pregunta y entonces entendí
Mientras que, sin querer, de mis ojos caía alguna lagrimita
Que si en el amor hay algo que es eterno, nunca lo es para mí.